El campeón de Wimbledon 2011, Novak Djokovic, probó esta temporada que en su alimentación se encuentra una de las claves para encontrarse bien en la pista y soportar cinco sets ante el mismísimo Rafael Nadal.

Una dieta exenta de gluten ha contribuido en la forma física del tenista, que se colocará desde hoy en el puesto de número uno del ránking mundial.

Djokovic se ha tenido que olvidar de productos que tanto disfrutó durante su infancia, como las pizzas del local que sus padres regentaban en Serbia. Pero al deportista le ha funcionado.

Éste se vio alertado el año pasado en el Abierto de Australia de que padecía algún problema alimentario, pues sintió fuertes molestias en el estómago durante un partido contra el galo Jo-Wilfried Tsonga que le obligaron a vomitar.

Tras ese partido le diagnosticaron como celíaco y empezó a modificar su dieta. Fue entonces cuando inició un tratamiento personalizado con el nutricionista Igor Cetojeviv, que le exigió eliminar de su dieta el pan, la pasta, los pasteles, las galletas y cualquier producto hecho de harina.

El minucioso seguimiento que le ha hecho ese especialista, destacado por su conocimiento sobre acupuntura y medicina oriental, le ha valido a Djokovic para arrancar una temporada 2010 de ensueño.

El serbio firmó una racha de 43 victorias consecutivas hasta su primera y única derrota hasta el momento en Roland Garros, frente al suizo Roger Federer.

Novak Djokovic, de 24 años, ha perdido entre dos y tres kilos desde que adquirió nuevos hábitos alimenticios, donde ocupan un lugar importante el pescado al estilo "sushi".

El serbio levantó hoy su tercer título de Grand Slam, el primero de su carrera en hierba. Lo hizo como segundo cabeza de serie en el torneo, por lo que este 2011 supone el cuarto año consecutivo en que el segundo favorito de la competición alza el trofeo.

Nadal lo ganó en 2008 como tal, Federer en 2009 y, de nuevo, Nadal en 2010.