El viceministro de Régimen Interior, Javier Issa, informó este jueves que el policía que causó la muerte de tres personas en Puerto Suárez, en Santa Cruz, luego de atropellarlas, será procesado  y destituido. Lo mismo ocurrirá con la gente que trató de hacer justicia con mano propia y quemó una estación policial.

“No se puede hacer justicia por mano propia. Este gobierno hará cumplir la ley, tanto por parte de la policía y los pobladores que han ocasionado daños a los bienes del Estado”, manifestó la autoridad gubernamental en conferencia de prensa.

La noche del miércoles, una turba de pobladores ingresó al establecimiento policial y le prendió fuego, tras que un informado con el grado de sargento en  estado de ebriedad causará el fallecimiento de tres pobladores. Los primeros dos, que estaban en una motocicleta y fueron impactados con el vehículo del policía.  Al darse a la fuga atropelló a otra persona.

Una turba enardecida volcó una patrulla e incendió las dependencias policiales.

“Los videos y filmaciones con celulares nos van ayudar a identificar a las personas que han cometido el ilícito y se las va procesar”, argumentó.

A la fecha la situación están controlada y la Policía se hizo cargo de la seguridad, complementó Issa.

Por su lado, el viceministro de Seguridad Ciudadana, Wilson Santa María, reprochó la acción del policía de quien dijo que se encontraba vestido de civil, por lo que el caso debe investigarse a título invididual y no institucional. “Hay una patrulla que fue destrozada y un edificio quemado y eso no puede ocurrir”.

Señaló que se ha instruido al Comando de la Policía Nacional que inicie un sumario contra el policía de quien se pidió su baja inmediata, además de activarse el proceso legal.