Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 10:50

Sobrevivientes que salvaron sus vidas en selvas amazónicas: un piloto e incluso niños

Los jaguares, caimanes y anacondas son solo algunos de los depredadores que representan gran peligro para cualquier persona que circule en la selva; además de tener que buscar alimento y agua para sobrevivir a la espera del rescate.

Sobrevivientes que salvaron sus vidas del Amazonas.
Sobrevivientes que salvaron sus vidas del Amazonas.
Sobrevivientes que salvaron sus vidas en selvas amazónicas: un piloto e incluso niños

Considerada como el bosque tropical más grande del mundo, con una extensión de más de 7.000.000 kilómetros cuadrados repartidos entre 9 países, la selva amazónica alberga muchas historias de sobrevivientes que por diversos motivos terminaron extraviados en su interior.

Comiendo frutos silvestres y bebiendo agua de lluvia o hasta su propia orina, son muchas las historias de esperanza que antecedieron a la de Jhonattan Acosta, el boliviano que fue hallado hace unos días después de haber estado extraviado en este bosque por 31 días.

DOS HERMANITOS

El 18 de marzo de 2022, dos niños indígenas fueron encontrados y llevados al hospital tras casi cuatro semanas de haber estado perdidos en la selva amazónica de Brasil.

Glauco y Gleison Ferreira, de ocho y seis años, se perdieron mientras intentaban cazar aves pequeñas en la jungla cerca de Manicoré, en el estado de Amazonas, el 18 de febrero de 2022, informó la BBC.

Por casualidad, un talador de bosques local los encontró un día martes.

Tras la sorpresa de su hallazgo, los niños fueron trasladados a un hospital para que se recuperen completamente una vez se les trató por malnutrición en el hospital.

Cientos de residentes pasaron semanas buscando a los niños tras su desaparición.

Los infantes se perdieron durante la temporada de lluvias en el Amazonas, una época en la cual caminar y desplazarse a través de la jungla es más difícil de lo habitual. No se encontraba ni rastro de los menores por varias semanas.

Los servicios de emergencia incluso decidieron cancelar la búsqueda el 24 de febrero de 2022, pero los residentes locales continuaron buscando a los chicos, según el medio local Amazônia Real.

Cuatro semanas después, los niños fueron encontrados por un talador de árboles a seis kilómetros de la aldea de Palmeira, en la reserva protegida de Lago Capanã, donde los niños viven hasta hoy con sus padres, añade Amazônia Real.

Uno de los hermanos gritó pidiendo ayuda cuando escuchó al lugareño talando árboles en las inmediaciones. Siguiendo los llamados, el hombre encontró a los niños acostados sobre el suelo del bosque, hambrientos y débiles, y con varias quemaduras en su piel.

Según medios locales, los chicos dijeron a sus padres que no habían comido nada mientras estaban perdidos y que solo habían bebido agua de lluvia.

Una vez encontrados, Glauco y Gleison fueron enviados a un hospital regional en Manicoré, antes de ser transportados en helicóptero a otro hospital en Manaos este jueves por la mañana, de acuerdo al medio Globo.

PILOTO En enero de 2021, el piloto Antonio Sena pasó 36 días perdido en una de las partes más remotas de la Amazonía brasileña después de caerse el avión en que viajaba.

Perdido y solo en uno de los rincones más remotos de las extensas selvas tropicales de Brasil, el temor más grande de Antonio Sena eran los grandes depredadores como los jaguares, caimanes y anacondas.

Pero al piloto de 36 años no solo le preocupaba ser la próxima comida de un animal salvaje. Tenía que hallar alimento, agua y un refugio.

Era una tarea aterradora y temía que, tras su accidente aéreo, tardarían días en rescatarlo.

Lo que Antonio no sospechaba era que lucharía por sobrevivir, hambriento y solo, durante más de un mes.

La avioneta en la que volaba solo, en enero de 2021, en un viaje para reabastecer una mina remota, tenía graves problemas.

"El motor se detuvo repentinamente a 900 metros. Tuve que realizar un aterrizaje forzoso en medio de la selva", relató Antonio a la BBC.

Chocando contra ramas de árboles, el piloto logró milagrosamente hacer descender su avioneta Cessna en un área deshabitada al norte del río Amazonas.

Antonio había escapado a la muerte, pero sus problemas apenas comenzaban. El combustible se había derramado por todo el fuselaje de la aeronave.

"Tuve que abandonar la avioneta porque sabía que la situación era muy peligrosa", señaló.

Antonio permaneció cerca de la aeronave con la esperanza de que su último mensaje hubiera sido escuchado y la ayuda estuviera en camino.

"Recogí todo lo que podía ayudarme a sobrevivir unos días en la selva", recordó.

"En ese momento imaginaba que tendría que estar allí entre cinco a ocho días, el tiempo habitual para una operación de búsqueda y rescate".

Pero pasó una semana y la ayuda no llegó. Decidió abandonar el lugar del accidente e intentar caminar hacia un lugar seguro.

El piloto aprovechó las primeras luces del amanecer para emprender su desesperado intento por hallar la zona habitada más cercana.

"Decidí caminar hacia el este, rumbo al sol, y caminaba todas las mañanas alrededor de dos y cuatro horas".

"Después de eso, tenía que planificar la noche: construir mi refugio y encender una fogata".

La Amazonia es un lugar peligroso para cualquier persona que se encuentre allí repentinamente sola, sin ningún tipo de transporte o comunicación. Pero Antonio había aprendido algunas habilidades que le darían una oportunidad de sobrevivir.

Después de 36 días finalmente se topó con un pequeño grupo de personas. Incapaz de verlos al principio, el piloto los localizó por el ruido que hacían.

Tras el accidente se habían enviado aviones y helicópteros a buscar al piloto, pero el operativo había sido abandonado semanas antes.

Si Antonio no hubiera logrado salir de la selva por sí mismo, el accidente aéreo habría significado que jamás habría vuelto a ver a su familia.

En 2008, Amazônia Real reporta que un indígena de 18 años se perdió durante 50 días en otra zona intrincada del Amazonas tras haber salido a cazar, muriendo poco después de ser encontrado.