Brasil, uno de los países más castigados por la pandemia en el mundo, registró en las últimas 24 horas casi 100.000 casos de COVID-19, cifra que solo ha superado cinco veces desde el inicio de la pandemia y que confirma la veloz propagación de la variante ómicron.

Brasil registró en las últimas 24 horas 174 muertes y 97.986 casos de coronavirus, que elevan hasta 620.545 el total de fallecidos y a 22.814.917 el de contagios desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020.

Las cifras confirman a Brasil como el segundo país en número de defunciones por covid en el mundo después de Estados Unidos y cómo el tercero en cantidad de infecciones tras la nación norteamericana e India.

El número de casos registrado este jueves es casi tres veces superior al de hace una semana (35.830 infecciones el 6 de enero) y siete veces mayor que el de hace dos semanas (13.200 contagios el 30 de diciembre).

Igualmente es el sexto mayor desde el inicio de la pandemia y el más elevado en los últimos cuatro meses, desde que el 18 de septiembre del año pasado fueron contabilizados 150.110 contagios en un día, cifra inflada por la inclusión de miles de casos de días anteriores que no habían sido actualizados.

Antes, el mayor número de contagios en un día fue registrado el 23 de julio de 2021 (108.730).

El aumento exponencial de los contagios en los últimos días hizo que el promedio de casos en una semana se ubicara este jueves en 61.141 por día, la mayor media desde la registrada el 29 de junio pasado (65.622 infecciones diarias), hace poco más de seis meses.

El número de muertes también creció en los últimos días impulsado por la rápida propagación de la ómicron, pero en menores proporciones.

El promedio de fallecimientos se ubicó este jueves en 129 diarios, con un crecimiento del 37% con respecto al de hace una semana (94 por día el 6 de enero) y la mayor media desde el 17 de diciembre pasado (130 diarios).

Antes de la llegada de la ómicron, Brasil había conseguido reducir los números de muertes y de casos por covid a sus mínimos en 20 meses, ya que en diciembre pasado las cifras estaban casi en los mismos niveles que en el inicio de la pandemia.

Esa reducción fue atribuida al avance de la campaña de la vacunación, que permitió que hasta este jueves cerca de 144.9 millones de brasileños, el 68% de los 213 millones de habitantes del país, cuenten con el ciclo completo de inmunización (dos dosis o la vacuna de dosis única).

Pero la variante ómicron se propagó rápidamente en todo el país, ya es la predominante en Brasil y, según estudios privados, es responsable de más del 95% de los casos nuevos de covid en el país.

La rápida expansión de ómicron, una variante más contagiosa, hizo cque Brasil esté nuevamente amenazado por una crisis hospitalaria, por el fuerte aumento de la demanda de unidades de cuidados intensivos.

Según cifras de la estatal Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), al menos uno de los 27 estados del país y cuatro de las 27 capitales regionales ya están en situación hospitalaria crítica, por tener una ocupación de sus unidades de cuidados intensivos por encima del 80% de la capacidad.

La situación más preocupante es la de la ciudad de Goiania, capital del estado de Goiás, que ya agotó el 94% de sus unidades de cuidados intensivos.