Vecinos de organizaciones territoriales de base (OTB) del Distrito 15 bloquearon, del 17 al 24 de abril, el ingreso al botadero de K’ara K’ara como una medida de protesta contra los costos por metro cuadrado de los terrenos del exfundo La Tamborada, de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS).

La medida impidió que, durante esos ocho días, los carros basureros ingresen al relleno sanitario, y la ciudad soportó miles de toneladas de basura, derivando riesgos contra la salud. Ante esa situación, el Comité Cívico interpuso una acción popular y el fallo salió a su favor, determinando que ya no se puede bloquear el ingreso al botadero, bajo riesgo de procesos contra bloqueadores.

Ante esta situación, dirigentes de La Tamborada, manifestaron ayer que buscarán otras formas de expresar su rechazo.

El dirigente Miguel Pérez dijo que se encuentran en estado de emergencia.

“Han puesto una acción popular los del Comité Cívico, y les han dado la tutela. Pero, eso no nos priva o no nos coarta de hacer otras medidas; dice ‘botadero’, no dice en términos generales”, enfatizó.

OPCIONES DE COSTOS

En días recientes, la UMSS informó que junto a un sector de vecinos acordaron dos opciones para la venta de los terrenos circundantes a K’ara K’ara. En el caso de los costos más bajos, existen condiciones referidas a la restricción en comercialización y propiedad de inmuebles.

Esto se determinaría con una ley social en la que se estipule que quienes accedan a costos de entre 5 y 11 dólares por metro cuadrado no podrán comercializar ese inmueble durante 10 años. Además, considerando que son personas de escasos recursos económicos, se trataría de personas que no tienen otros inmuebles en el país.

Pérez y otros dirigentes no están de acuerdo.

El representante de La Tamborada dijo que San Simón no está donando ni regalando nada.

“Hemos pedido de que este precio social que plantea la Universidad sea sin restricciones. No amerita porque estamos ahí hace 20 años y no puede ser que nos pongan, ahora, restricciones. La gente ya ha construido, ha mejorado, ha innovado”, sostuvo.

Respecto a no contar con otros inmuebles, también lo cuestionó.

“En 2003, 2004 se hace estas transferencias. ¿Por qué no ha pedido ese momento la Universidad como requisito estas condiciones? A los vecinos no les han dicho ‘a ver, mostrame tu certificado de no propiedad, no te voy a vender porque tú ya tienes casas’. Entonces, la misma Universidad ha destrozado el espíritu social, se ha vuelto mercantilista”, dijo.

Respecto a denuncias de venta de lotes en esas zonas, dijo que se trata de “algunos malos vecinos”, y que no se debe generalizar.