Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 18:38

LA PAZ

Perdió los símbolos presidenciales y con ellos su trabajo, grado y dignidad

El exteniente del Ejército Juan de Dios Ortiz Blanco acudió a lenocinios en lugar de custodiar la banda y medalla del Presidente. Está recluido.
Perdió los símbolos presidenciales y con ellos su trabajo, grado y dignidad



El 7 de agosto, Juan de Dios Ortiz Blanco perdió algo más que los símbolos presidenciales de Bolivia. En cuestión de horas también le quitaron su trabajo como custodio del Palacio de Gobierno, su grado militar como teniente del Ejército, su libertad y algo casi irrecuperable para cualquier ser humano: su dignidad. Lo perdió casi todo y para muchos fue una "sanción ejemplar" por ingresar a "varios" prostíbulos de El Alto, en lugar de cumplir con su tarea encomendada: el resguardo de la medalla y banda del Presidente desde La Paz hacia Cochabamba.

Su "descuido" fue repudiado en toda la nación e, inclusive, más allá. No era para menos porque, para infortunio del exteniente que ahora está en la cárcel, ocurrió un día después del 6 de agosto, cuando aún afloraban sentimientos patrios en los bolivianos. "Es una vergüenza", "¿Estaba borracho para que le roben?", "Esta gentuza se esmera en hacer ver mal al país", esos son algunos de los mensajes menos subidos de tono que circularon en las redes sociales, un espacio en el que sentenciaron al hombre de 30 años, quien se vio obligado a eliminar su cuenta personal y también lo hicieron algunas personas cercanas a él.

Fueron no más de 60 minutos de placer en un lenocinio los que salpicaron a Juan de Dios Ortiz Blanco y su entorno. Él, al principio, aseguró que de ida al aeropuerto de El Alto para embarcarse en un avión con destino a Cochabamba, a donde tenía que llevar los símbolos presidenciales, se detuvo en una zona de prostíbulos para entrar al baño, pero no transcurrió mucho tiempo para que su versión fuera desmentida. Una trabajadora sexual contó que el exteniente “entró e hizo pieza con distintas compañeras. Luego, se percató, en su borrachera, de que no tenía la joya (banda y medalla presidencial). Agarró a las compañeras trayéndoles a la FELCC (Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen), las maltrató, las trató de rateras, lo cual como organización no vamos a permitir”.

El 7 de agosto, Juan de Dios Ortiz Blanco, aún en función de custodio, empezó a las 17:00 horas su preparación para el traslado de la medalla de oro y diamantes, la banda bordada con hilos de oro y el bastón de mando de La Paz a Cochabamba. Aunque, en ese proceso, se enfocó más en él: se dio tiempo para ir al peluquero, para bañarse y ponerse su mejor atuendo. Y ¿Las cosas que debía custodiar, aquellas que estaban valuadas en al menos 250 mil dólares, que salieron de las bóvedas del Banco Central de Bolivia (BCB) y, lo más importante, pertenecieron al Padre de la Patria, Simón Bolivar?: Las metió en una mochila común y corriente, sin seguir protocolo alguno.

Se dirigió al aeropuerto en su vehículo, pero llegó demorado a su vuelo. Eran las 18:40 y le reprogramaron el viaje para las 21:00, tenía un poco más de dos horas libres que le fueron suficientes para hacer "pieza" con dos damas de compañía que trabajan en la avenida 12 de Octubre de El Alto.

Con los símbolos patrios en mano, abordó su auto y fue a esa zona considerada "roja". Estacionó su vehículo en la avenida Jorge Carrasco y calle 8 a las 19:00 y dejó en el asiento la mochila en la que estaban la medalla y la banda presidencial, cual si fueran objetos sin valor alguno.

Al cabo de una hora, las cámaras de seguridad del lugar filmaron a cuatro personas acercándose a la movilidad del exteniente para robarle sus pertenencias, entre ellas los símbolos que estaban bajo su responsabilidad y que el Presidente Evo Morales debía lucir el 8 de agosto, en el marco de la Parada Militar que se organizó en Cochabamba por el aniversario 193 de las Fuerzas Armadas

Al percatarse del robo, el exteniente lo reportó a la Policía. Hubo una intervención a lenocinios, pero sin suerte.

El país transcurrió 16 horas en ascuas. En La Paz, la Policía estaba en busca de los ladrones, en Cochabamba, el Presidente asistía a la Parada Militar sin sus insignias. Hasta que, a las 11:45 del 8 de agosto, una red televisiva recibió una llamada anónima que indicó que la mochila con los símbolos presidenciales sería dejada en el templo San Pedro y así fue.

Sin embargo, para entonces, Juan de Dios Ortiz Blanco ya había sentenciado su futuro. Lo aprehendieron y el 9 de agosto fue enviado a la cárcel de San Pedro de La Paz por los delitos de incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y deterioro de la riqueza o patrimonio nacional. Además, le quitaron el grado militar y su trabajo.

Su accionar también salpicó a su entorno laboral, pues el jefe de la Casa Militar, general Alberto Mansilla, fue destituido. Esa instancia era, en teoría, responsable de la custodia de la medalla y la banda.