Justo al cumplir 78 años de vida institucional y a las puertas de un posible cambio de timón en la conducción de su dirigencia, el club Aurora se enfrenta a muchos retos para continuar en su andar liguero, como una institución administrativamente sólida, pero también exitosa en lo deportivo.

 El presidente del equipo del pueblo, Óscar Maldonado, asegura que este año le gustaría ver un Aurora más sólido, con mayor respaldo económico. Señala que es momento de darle el empujón a una institución que ha estado olvidada por muchos que aparecen a la hora de juzgar.

Maldonado califica como una experiencia inolvidable la gestión que le tocó vivir al frente de los celestes. Señala que le tocó vivir momentos hermosos con el equipo de sus amores, pero que también pudo conocer los sinsabores de la dirigencia, como la indiferencia de los auroristas sin compromiso.

Dice que está seguro de que otra persona conducirá a su club, en la próxima temporada.

P: ¿Cómo espera que sea el Aurora del futuro?

R: Muy sólido y competitivo, pero el éxito depende de una suma de factores. Lo económico, buenos contratos con futbolistas y un buen técnico que lo tenemos. Nuestra economía es muy limitada con relación a otros clubes. Pero hay que crear una estrategia de crecimiento.

P: ¿Se pueden hacer buenas cosas con presupuestos limitados?

R: Así es, nuestro presupuesto nunca pasó los 50 mil dólares este año. Pero haciendo un poco más de esfuerzo económico y con mucha imaginación, se puede hacer un equipo protagonista.

P: ¿Seguirá al frente de Aurora?

R: Tendrá que venir nueva gente, mientras tanto estaré interinamente.

P: ¿Y si no llega nadie?

R: Vamos a ver qué pasa. Soy optimista y espero que alguien aparezca para que le demos la posta.

P: ¿Cómo evalúa su esxperiencia al frente del club?

R: El fútbol te deja muchas cosas, al margen de lo futbolístico. Cuando uno asume un proyecto asume un reto y el reto es para satisfacciones colectivas en beneficio del club y no de orden personal. Eso es lo que dolió, que el fútbol debe jugarse con las reglas del juego limpio y no siempre ocurre aquello.

P: ¿Qué cosas buenas le deja la experiencia?

R: Haber estado a cargo de una institución que amo profundamente, haber encontrado grandes amigos, haber identificado a otros que no lo son tanto. Hubo cosas buenas, pero también malas, que igual te dejan enseñanzas.

P: ¿Cuáles son esas cosas malas?

R: Cuando tienes éxito siempre estás acompañado de mucha gente que disfruta de los logros. Pero cuando no consigues el éxito, el culpable es el presidente y tal vez el director técnico, entonces te ves muy solo. No siempre el fútbol es solidario, a veces es mezquino. Y la mejor prueba de ello es la indiferencia del aurorista que en este proceso eleccionario no se ha presentado. Eso no solo es indiferente, es una falta de compromiso.

P: ¿Qué pasa con los hinchas y anteriores dirigentes?

R: Hay hinchas y exdirigentes que solamente aparecen para reclamar éxitos deportivos, para reclamar el tema de las contrataciones y observarlas. Y cuando hay que poner un granito de arena nadie aparece, entonces uno siente esa amargura de haberse quedado solo en el camino. Pero la institución es más grande que nosotros mismos.