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  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
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Yapame case

El falso conejo de mamá Vicenta

Uno de los platos tradicionales de la Llajta es el falso conejo y la sazón que le pone Rosmery Aranibar (nieta de la mamá Vicenta), quien mantiene intacta la tradición y el sabor del platillo que degustan los comensales de las oficinas, empresas, tiendas comerciales, personas particulares, jugadores de fútbol e hinchas, entre otros. 

Este preparado tiene un toque especial gracias a decenas de k'aspa uchus (locotos requemados) hervidos en el ahogado (jugo), junto a los apanados, lo que deja un picante característico al platillo que está acompañado por tallarín, papa blanca, albóndigas y habas. Fue creado hace más de medio siglo por doña Vicenta Olivera, quien falleció en 2007.

“El secreto del plantillo está en hacerlo con mucho cariño como lo hacía la mamá Vicenta. Servía sin recelo, les daba incluso cuando pedían la yapa”, recuerda Rosmery, la nieta de la reconocida creadora. 

Debido a la pandemia de la COVID-19, la venta de los platillos son para llevar y los pedidos se hacen a los teléfonos 4242343 o 79960082. La dirección de la pensión es en la calle Aniceto Padi-lla entre Potosí y Tomas Frías, en la zona de la Recoleta. 

Además del falso conejo, se sirve picante de pollo y albóndigas, con la opción de hacer los pedidos con arroz y chuño, pero se requiere dos días de anticipación.

Los comensales que quieren servirse esta delicia  hacen fila en la puerta de la pensión desde las 09:00 y, según pasan los minutos, la columna va creciendo aguardando que su pedido sea entregado rápidamente.  

Al ingresar al local, el aroma del ahogado se deja sentir y despierta el apetito a media mañana. Las mujeres van sirviendo humeantes y aromáticos platos llenos de especies que son ansiosamente esperados por los clientes, quienes alistan 15 bolivianos por plato para disfrutar de su sabor.

El falso conejo de mamá Vicenta