La primavera siempre es una época hermosa para iniciar una huerta urbana. Es un momento en el que llegan los cultivos estrellas. “Son los tomates, los morrones, las berenjenas y se suman a esos frutos las hortalizas, todas las de hoja como la lechuga, acelga, cebolla, perejil y el apio, y además entrada la primavera empezamos a tener los cultivos de zapallo, melón, sandía, pepino, zanahoria y remolacha”, indica Carlos Delgado, un emprendedor especialista en huertas.

Hacer una huerta urbana no es algo complejo, pero tampoco para improvisarlo. Hay que conocer ciertos trucos. Y nada mejor que la primavera para comenzar con una actividad ecológica y saludable.

Siempre, ante todo, es importante tener un lugar para cada planta. “Cada una requiere un contenedor o maceta, esto es cuando hablamos de un cultivo urbano. Recomendamos en estas épocas de recambio de temporada hacer un buen abonado en tierra agregando nuestro compost o humus de lombriz y sino ir haciéndole aportes a cada macetero o a cada lugar donde estamos por cultivar con algún fertilizante orgánico”, explica Delgado.

Durante el periodo de formación de las plantas, las mismas van a ir requiriendo distintos tipos de atenciones, como algunas podas. “Varias necesitan podas de axilas y hay que cuidar muy bien su estado. Dependerá de esto el éxito que tengamos en la cosecha”, agrega en referencia a la “vedette” de las plantas: el tomate.

“Es una planta muy hermosa que requiere muy buenos cuidados. Si la plantamos ahora y la cuidamos, y no tenemos la desgracia que la infecte o ataque una plaga o enfermedad, podemos llegar a tener una linda producción en ocho meses”, afirma.

“Digamos que es una planta de ciclo, que se va a ir cuando empiezan los primeros fríos. Hay que tener en cuenta que, en esta temporada a partir de ahora que se empiezan a levantar más las temperaturas y comienza haber más humedad en el ambiente, es el momento propicio para que aparezcan las plagas y las enfermedades”, agrega.

La mejor manera de controlar y lograr una hermosa huerta es siempre tener un buen corredor biológico con una diversidad de plantas aromáticas y flores. Las que más utilizamos en la huerta son el aliso, el copete, el taco de reina, el cosmos, la pasionaria y el girasol. “Hay que tratar de armar un corredor biológico combinado con las hortalizas y todas estas plantas hermosas que tenemos junto con flores aromáticas”.

¿Qué se logra con las plantas aromáticas? En principio, que los insectos se confundan por los distintos olores y no ataquen a nuestras plantas.

“Hay que tratar siempre de poner estas plantas trampa, hay que manejarse muy bien con la asociación de cultivos. Es muy importante que cuando armemos una huerta urbana haya plantas que se lleven muy bien. Por ejemplo, el tomate y la albahaca. Es importante mantener esa asociación de cultivos para tener una buena producción”, explica Delgado.

Otra de las cosas a tener en cuenta es estar atentos a la sanidad del suelo. Todos los frutos son consumidores de nutrientes. Deben tener un determinado espacio donde ponerlos, no se pueden colocar en una maceta pequeña. Lo mismo en el caso de los zapallos, sandías y melones, que son plantas rastreras, entonces necesitan un buen lugar. Dependiendo qué tipo de cultivos tenemos, hay que tener en cuenta qué cantidad de horas de sol van a requerir. 

En el caso de los frutos, son plantas que requieren por lo menos ocho horas de sol. En cambio, todo lo que es verdura de hoja no necesita tener tanta exposición, con tres horas es  suficiente. Es muy importante que si queremos formar una huerta urbana la coloquemos en un lugar donde  tengamos la posición del sol bien     formada.

Y Delgado finaliza: “Son cultivos de mucho cuidado. Siempre es importante tener en cuenta las plantas y sus enfermedades. La primavera es una época en el año que vamos a estar mucho sobre las plantas, porque es la época que más aparecen los bichos”.