Las exquisiteces a base de almendras son parte de la especialidad que Dulce Salud ofrece al público cochabambino para cuidarse con cariño desde la alimentación.

No todo lo que trajo la pandemia fueron malas noticias y sabores amargos, la muestra de ello es Dulce Salud, un emprendimiento que se vio impulsado y reforzado en medio del contexto de restricciones a causa de la COVID-19.

Erika Wanda Salinas Villarroel, fundadora y propietaria del negocio, relata que el origen de su emprendimiento es la pérdida de su empleo a causa de la pandemia. El mismo ya lleva un año y cuatro meses ofreciendo delicias en la Llajta.

"Antes lo hacía para mí (la leche de almendras) y como en la pandemia muchos quedamos sin trabajo tuve que ver la manera de emprender en algo que me guste y que sea bueno para los consumidores", indica.

Leche de almendras, de coco, harina de almendras y de coco, venta de estos frutos secos al por mayor y menor, postres libres de gluten y azúcar, como ser brownies de harina de almendras y donas, entre muchas otras delicias, forman parte de la gran variedad que ofrece el menú de Dulce Salud, como una alternativa saludable para los amantes de "lo rico y sano" que se resisten a abandonar los postres.

Los productos están elaborados a base de almendra amazónica. "Es 100% natural y libre de conservantes y aditivos que además de ser muy rico es saludable y amigable con el medioambiente", detalla.

Salinas define como su producto estrella la leche de almendras, misma que se popularizó con mayor rapidez y éxito en el mercado cochabambino, en un contexto en el que la población se preocupa más por su bienestar y alimentación, como una forma de prevención de varias enfermedades, tomando como una prioridad el comer bien para sentirse bien.

"El mejor consejo que les podría dar (a los jóvenes emprendedores) es que sigan a su corazón, si algo les da miedo háganlo porque lo peor es quedarse con la duda", afirma Salinas, así como “tratar de empezar con una inversión mínima para ir creciendo de a poco".

Erika Salinas, joven cochabambina de 25 años, es ingeniera comercial y actualmente realiza sus estudios en el área de gastronomía.

"Mi familia me apoya, les gusta que me dedique a algo que me motiva. Mis amigos también fueron los primeros clientes que tuve. “Quiero dar gracias a Dios por siempre llenarme de bendiciones y enviarme personas maravillosas a mi vida”.

Dulce Salud ofrece sus productos de lunes a viernes en su tienda en pleno centro de la ciudad, en la calle Santiváñez casi Abaroa #767. También recibe pedidos vía WhatsApp al número 67406567.

Cuenta con páginas de Facebook e Instagram con el mismo nombre, Dulce Salud.