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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 09:52

“La depresión mediática”

Jorge Bafico, Psicoanalista- Doctor en PsicologÍa, Miembro de la AMP 

Montevideo-Uruguay
Jorge Bafico, Psicoanalista, Doctor en Psicología.
“La depresión mediática”

La depresión es noticia, mucho más cuando se la asocia al suicidio. Los medios le están dedicando muchos minutos al tema a partir de testimonios variados y opiniones técnicas. Un tema complejo que termina convirtiéndose en exceso de información, donde no solamente no se esclarece el tema, sino que muchas veces genera un efecto contrario a lo que pretende hacer: la confusión generalizada.

El término depresión se ha convertido en una expresión que no dice en verdad nada de quien la padece, sino que se transforma en una enfermedad a secas o lo que es aún más complicado se confunde con una epidemia en la cual cualquiera de nosotros podemos caer. Se trataría para quienes manifiestan esta postura, de una enfermedad sigilosa que acecha, una especie de virus que “infecta” y de lo que nadie estaría a salvo.  

Muchos entienden, además, que este problema global exige soluciones globales, por lo que se embanderan en una especie de cruzada contra ese enemigo llamado “depresión”, borrando la singularidad de esta manifestación clínica e impidiendo en su estrategia el poder escuchar lo que se esconde bajo ese velo que enmarca la tristeza.

A mi modo de ver nada más lejano que eso. Es necesario hacer un abordaje diferencial de la depresión ya que duelo, melancolía, angustia, inhibición, pasaje al acto, rechazo del inconsciente, tristeza, dolor de existir,  son algunas de las formas que asumen las depresiones. ¿Se trata de lo mismo todas estas expresiones del dolor psíquico?

El afecto depresivo es una de las modalidades de cierto encuentro con el objeto, y por consiguiente, con el modo de goce. Por tanto es diferente para cada “depresivo” y creo que es imposible sustraernos de esta cuestión.

Freud aportó a la psiquiatría clásica, marcada por la descripción de los fenómenos, de un instrumento de comprensión necesario que permitiera profundizar en lo que está oculto a las manifestaciones clínicas de la tristeza. Esperemos que eso no sea olvidado en un tiempo donde lo mediático gana terreno y los gurús emocionales enarbolan banderas con la aplicación masiva a una lógica que no existe, ya que siempre es de uno en uno.