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  • Diario Digital | jueves, 01 de junio de 2023
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Cinco consejos para acabar con el mal aliento

Cinco consejos para acabar con el mal aliento. TODAY
Cinco consejos para acabar con el mal aliento. TODAY
Cinco consejos para acabar con el mal aliento

El mal aliento o la halitosis no da muy buena impresión. Por suerte, hay muchas opciones que se pueden poner en práctica para tener no solo una buena salud bucal, sino un aliento bueno. Lo importante es llevar —ante todo— una correcta higiene.

En primer lugar, se debe tener en cuenta que hay personas que tienen genéticamente mal aliento, y es ahí donde conviene consultar al médico. Además, son varios los alimentos que lo causan. Sabemos que productos como el café y el tabaco o el ajo y la cebolla provocan un fuerte aroma. Sin embargo, muchos de los factores que contribuyen al mal aliento pasan por no lavarse los dientes ni tener una rutina de higiene bucal.

La verdadera causa del mal aliento son las bacterias que sobreviven en ambientes secos y proliferan cuando nuestra boca no se encuentra bien hidratada y limpia. El mal aliento repentino y persistente también puede ser un signo de un problema mayor, como la periodontitis (probablemente por la acumulación de placa). Cómo prevenir y eliminar el mal aliento. Aquí, cinco claves:

1. Cepillado. Siempre es recomendable utilizar el hilo dental todas las noches y cepillarte los dientes al menos dos veces al día (una por la mañana, otra antes de acostarse y, si es posible, otra durante el transcurso de la jornada).

La realidad que tres veces por día termina siendo un buen promedio. Este hábito no solo protege los dientes y encías de la putrefacción y las manchas, sino que elimina las partículas de comida y los residuos bacterianos (el azufre) que generan el mal olor.

“El cepillado protege contra la enfermedad de las encías, pero es el fluoruro en la pasta dental el que previene la caries dentales”, explica María Teresa Hosey, jefa de odontología pediátrica del King’s College London

2. Hidratarse. Son muchas las razones para mantenerse hidratado. Van desde el cuidado de la piel, pasando por tener un pelo sano, hasta el   correcto funcionamiento del organismo.

Con el aliento sucede lo mismo. Cuanto más seca está la boca, mayor guerra darán las bacterias. Siempre es bueno beber un vaso de agua antes de acostarte. Puede que uno tenga que levantarte a mitad de la noche para ir al baño, pero ya de paso puedes beber un poco más.

Suponiendo que puedas volver a dormirte con facilidad, esto te ayudará a mantenerte hidratado durante más tiempo, con el enorme beneficio que supone tanto para tu salud como para el tema del aliento.

3. Cepillo. Los expertos recomiendan cambiar el cepillo de dientes (o el cabezal del mismo) cada tres o cuatro meses para que esté en buena forma para los lavados.

La realidad es que si uno llega a los seis meses tampoco sucede nada. Más tiempo ya puede significar un problema. Cepillarse es una forma de combatir el mal aliento.

4. Ir al dentista. Otra recomendación es hacer una revisión y una limpieza dental y de encías cada seis meses. Esto ayudará a prevenir cualquier problema, acumulación de placa y brotes bacterianos desagradables.

5. Buena alimentación. Prestar atención a la dieta, al igual que al consumo de agua, es una cuestión que tiene múltiples beneficios. Siempre es recomendable minimizar la ingesta de cualquier alimento que deshidrate el cuerpo (como la cafeína y el alcohol) y que reseque la boca.

Según un estudio del Instituto de Tecnología de Israel, el té verde puede ayudar a combatir el mal aliento gracias a un grupo de sustancias químicas encontradas en las plantas: los polifenoles. Y científicos de la Universidad de Tel Aviv del mismo país revelaron que el café no solo no causa halitosis -como se suele pensar-, sino que su extracto es capaz de inhibir a la bacteria que la causa.

Desde el Instituto del Aliento, un centro especializado en este tema, se sugiere evitar alimentos muy secos e incrementar el consumo de ensaladas, de cítricos que estimulan la producción de saliva y camuflan el mal olor, beber agua abundante o infusiones no azucaradas y utilizar especias y hierbas.