Opinión Bolivia

  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
  • Actualizado 17:55

Coctelería tiki con insumos bolivianos: una forma de disfrutar lo nuestro

El bartender argentino Gonzalo Duarte habla sobre esta técnica para elaborar tragos, su historia y la revalorización de los productos  latinoamericanos. 

El bartender argentino Gonzalo Duarte habla sobre esta técnica para elaborar tragos, su historia y la  revalorización de  los productos latinoamericanos. NOÉ PORTUGAL
El bartender argentino Gonzalo Duarte habla sobre esta técnica para elaborar tragos, su historia y la revalorización de los productos latinoamericanos. NOÉ PORTUGAL
Coctelería tiki con insumos bolivianos: una forma de disfrutar lo nuestro

La coctelería es, por sí sola, una profesión que requiere estudios y dedicación constante. Detrás de una copa servida está, casi siempre, una historia que busca generar un experiencia completa en el consumidor. Eso es lo que presentó Gonzalo Duarte, un bartender argentino que llegó a Cochabamba para impartir cursos. 

La coctelería tiki fue el tema elegido para la clase, aunque se abordó una mirada más amplia de la preparación de cocteles. Duarte, quien actualmente trabaja en Frank’s Bar, en Buenos Aires, fue finalista del World Class 2022, la competencia de coctelería más importante del mundo. 

El bartender explica que la coctelería tiki nació en la década de 1930, en Estados Unidos, durante la Ley Seca, que impedía la comercialización de alcohol. Antes, la coctelería tropical había ocupado un espacio especial en Cuba debido a las restricciones en el país norteamericano. Ambas coyunturas, tanto lo que sucedía en Estados Unidos como en el Caribe, sumaron experiencias para crear la base de este tipo de coctelería especializada. 

Normalmente, los tragos tikis tienen como base el ron. Sin embargo, Duarte asegura que se puede incorporar tequila, gin o singani. La apropiación de nuevos ingredientes es parte de la experiencia exótica. 

Gonzalo llegó a Bolivia de la mano de Muela del Diablo, que comenzó a promover la capacitación y cultura coctelera en Bolivia hace cinco años. El propietario, Lenin Butrón, explica que intentan fomentar la calidad de los bares en la ciudad. “Últimamente se ha abierto carreras de gastronomía en las universidades, pero coctelería, como especialidad, no hay”, dice.  

Las clases tuvieron éxito, acudieron desde personas dedicadas al rubro hasta otras que solo disfrutan un buen trago. 

“Se está rescatando insumos nacionales que no son explotados, pero, usando técnicas que ya existen, los mostramos”, añade Butrón. 

En la Muela del Diablo hay tragos elaborados con cedrón, molle, palo santo y roble, y, actualmente, están trabajando en hacer otras bebidas con quirquiña y achachairú.  

Butrón sostiene que las clases van a continuar a través del intercambio cultural y de conocimientos. 

Por su parte, Duarte asegura que, en Bolivia, hay muchos insumos base que se puedan explorar en la coctelería.

“Me gusta el concepto de Latinoamérica. Hoy se está dando mucho que Estados Unidos y Europa nos están mirando más a nosotros que a ellos mismos. Vienen al Amazonas y se llevan cosas”, sostiene Duarte.