Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 11:53

Anabel Guzmán, la joven abogada que sueña con ser fiscal

Guzmán, nacida en Santa Cruz y radicada en Cochabamba hace dos años, es una joven abogada que incursionó en el modelaje hace poco, casi por accidente.
Anabel Guzmán, nacida en Santa Cruz y radicada en Cochabamba hace dos años. RAÚL RAMÍREZ
Anabel Guzmán, nacida en Santa Cruz y radicada en Cochabamba hace dos años. RAÚL RAMÍREZ
Anabel Guzmán, la joven abogada que sueña con ser fiscal

A sus 24 años, Anabel Guzmán tiene sus metas claras: ser fiscal y defender los derechos de los niños. El proceso para lograrlo también es algo definido, trabajar duro.

Guzmán, nacida en Santa Cruz y radicada en Cochabamba hace dos años, es una joven abogada que incursionó en el modelaje hace poco, casi por accidente. Se le presentó una oportunidad y la tomó, como, según dice, siempre ha hecho con las opciones que aparecen en su camino. 

Comenzó a ejercer su profesión hace un año. Actualmente, trabaja con la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Santa Cruz, en el municipio de Cotoca, en un proyecto que busca dar cumplimiento a los derechos que tienen los menores, a través de capacitaciones en unidades educativas. 

El Derecho es algo que le apasiona. Viene de una familia con experiencia en esa carrera, algo que supo aprovechar. Tiene inclinación en el área penal, pero ahora busca enfocarse en los niños. “He visto muchos casos de violencia familiar. Eso me hizo tomar la iniciativa para trabajar junto con la Defensoría, para ayudar a que estos casos también disminuyan, porque quizá es porque no hay información o no saben dónde acudir”, sostiene. 

Asimismo, es copropietaria y directora de la empresa Delux Bolivia, enfocada en ofrecer  paquetes turísticos nacionales e internacionales, y una tarjeta que permite comprar servicios. 

Sus metas son claras, quiere ejercer su profesión durante los cinco años que establece la norma y luego ser fiscal. Mientras, también  atiende casos particulares. “No hay quién vele por el derecho de los niños en Santa Cruz (…) más allá de la Defensoría”, afirma.

Más allá de algunas pequeñas colaboraciones con tiendas en Santa Cruz, el modelaje no era un actividad fundamental en la vida de Anabel. “Es algo nuevo que estoy experimentando. Se dio la oportunidad y cuando se me presentan, yo las aprovecho como una experiencia más”. 

Su belleza le permitió recibir propuestas de varias empresas para participar de la Feicobol de Cochabamba, que comenzará en junio. 

El apoyo de su familia ha sido fundamental en su desarrollo profesional, sumado a su determinación por superarse. “Mi familia siempre me ha apoyado. Vengo de una familia humilde. Mis padres, con mucho esfuerzo, me ayudaron en el tema de mi educación para que yo pueda ser lo que soy hoy”, asegura. 

Anabel divide su tiempo entre los juzgados, los reflectores y su empresa. Con todo lo que ha conseguido hasta ahora, se siente completa: “Me considero una mujer empoderada, bella y concentrada en su carrera”, finaliza.