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  • Diario Digital | jueves, 25 de abril de 2024
  • Actualizado 00:06

Los 5 mandamientos tecnológicos para una vida digital más segura

Todas las acciones que realices podrían tener consecuencias que debiliten tu seguridad y la de las personas que nos importan. Estos consejos son claves para tu seguridad.  

Los 5 mandamientos  tecnológicos para una vida digital más segura. NYTIMES-SHUTTERSTOCK
Los 5 mandamientos tecnológicos para una vida digital más segura. NYTIMES-SHUTTERSTOCK
Los 5 mandamientos tecnológicos para una vida digital más segura

La tecnología siempre está cambiando, al igual que la forma en que la usamos. Eso significa que siempre encontraremos nuevas formas de bajar la guardia para que personajes malignos espíen nuestros datos.

¿Recuerdas cuando compartiste tu lista de contactos con aquella nueva aplicación popular? ¿O cuando publicaste fotografías en las redes sociales? Todas esas acciones podrían tener consecuencias que debiliten nuestra seguridad y la de las personas que nos importan.

Vijay Balasubramaniyan, director ejecutivo de Pindrop, una firma de seguridad que desarro-lla tecnología para detectar llamadas telefónicas fraudulentas, afirma que siempre debemos recordar que cualquier parte de nuestra identidad que publiquemos en internet podría con el tiempo ser utilizada por estafadores para intentar apoderarse de nuestras cuentas en línea.

Por lo tanto, estas son algunas de las directrices más importantes —como fortalecer contraseñas y minimizar los datos compartidos por la cámara de tu teléfono— para que tanto tú como tus seres queridos permanezcan a salvo en el futuro previsible. Son los cinco mandamientos tecnológicos: 

1. NO UTILIZARÁS CONTRASEÑAS DÉBILES

Hablemos de los malos hábitos de las contraseñas. Cerca del 45% de los estadounidenses utilizan contraseñas débiles de 8 caracteres o menos, según una encuesta reali-zada por security.org, una compañía de investigación (el 14% usó “COVID” en sus contraseñas el año pasado). La mayoría también reconoció reutilizar la misma clave para sitios web diferentes.

Esto abre las puertas a muchos problemas de seguridad. Los ciberdelincuentes que intenten obtener acceso a tu cuenta pueden adivinar con facilidad las contraseñas débiles. Además, si utilizas la misma contraseña para varios sitios, entonces lo único que se necesita es que uno de esos sitios sea hackeado para que todas esas cuentas queden vulnerables.

Para la mayoría de las personas, la solución más simple es un administrador de contraseñas, un software que ayuda a generar de manera automática contraseñas largas y complejas para las cuentas. Todas las claves se almacenan en una bóveda a la que solo se puede acceder con una contraseña maestra. 

La otra opción es anotar las contraseñas en una hoja de papel que esté almacenada en un lugar seguro. Solo asegúrate de que las contraseñas sean largas y complejas, con algunas letras, números y caracteres especiales.

2. UTILIZARÁS AUTENTICACIÓN MULTIFACTOR

No importa cuán fuerte sea tu contraseña, los hackers de todos modos podrán obtenerla si logran vulnerar los servidores de una compañía que contiene tu información. Es por eso que los expertos recomiendan la        autenticación multifactor, también conocida como la verificación en dos pasos.

La autenticación de dos factores ha funcionado por lo general de la siguiente manera: por ejemplo, ingresas tu nombre de usuario y contraseña en tu cuenta bancaria en línea. Ese es el paso uno. El banco procede a enviar un mensaje de texto a tu teléfono con un código temporal que debe ser ingresado en el sitio para permitirte el acceso. Ese es el paso dos. De esta manera, demuestras tu identidad con el acceso a tu teléfono y a ese código.

3. NO COMPARTIRÁS EN EXCESO

Muchos de nosotros utilizamos nuestros teléfonos y cámaras diariamente. Pero, nuestros celulares recopilan muchos datos sobre nosotros y el software de la cámara puede registrar de manera automática nuestra ubicación cuando tomamos una fotografía. Esto con mayor frecuencia es un riesgo potencial de seguridad antes que un beneficio.

Comencemos por la parte positiva. Cuando permites que tu cámara etiquete tu ubicación, las aplicaciones de gestión de fotografías pueden organizar de forma automática las imágenes en álbumes según la ubicación. 

Pero, cuando no estás de viaje, tener tu ubicación etiquetada en las fotografías no es precisamente ideal. Supongamos que acabas de conectar con alguien en una aplicación de citas y le enviaste un mensaje de texto con una fotografía de tu perro. Si tenías activa la función de localización cuando tomaste la foto, esa persona podría analizar los datos para identificar dónde vives.

Para estar protegido, asegúrate de que la función de localización de fotografías esté desactivada de forma predeterminada:

—En los iPhones, abre la aplicación Configuración, selecciona la opción Privacidad, luego Servicios de ubicación y, finalmente, Cámara. En “Permitir acceso a la ubicación”, selecciona “Nunca”.

—En móviles con sistema Android, dentro de la aplicación Cámara, toca el ícono de Confi-guración / Ajustes que parece un engranaje. Busca la opción de Ubicación y desactívala.

4. NO COMPARTIRÁS DATOS DE AMIGOS

Esta es una lección que tenemos que aprender una y otra vez: por lo general no es buena idea dar información sobre tus amigos cuando utilizas sitios web y aplicaciones, en especial con marcas desconocidas.

Cuando, por ejemplo, compartes tu lista de contactos con una aplicación, estás potencialmente proporcionando los nombres, números de teléfono, domicilios e información de correo electrónico de todos tus conocidos a esa compañía. Por lo general, cuando realizas una acción así  es con el propósito de encontrar a otros amigos que también estén utilizando ese servicio. Pero Clubhouse, una aplicación de redes sociales que se ha popularizado durante la pandemia, fue criticada recientemente por su agresiva recolección de listas de contactos. Como esa, hay otras más. 

5. RECORDARÁS SER ESCÉPTICO

Todos los expertos en seguridad están de acuerdo en una regla básica: no confíes en nadie.

Cuando recibas un correo electrónico de alguien pidiéndote tu información personal, no hagas clic en ningún enlace y comunícate con el remitente para preguntarle si el mensaje es auténtico. Los estafadores pueden incrustar con facilidad correos electrónicos con programa malicioso y hacerse pasar por tu banco.

En caso de duda, opta por no compartir datos. Las empresas y los bancos han experimentado con tecnologías de detección de fraude que escuchan tu voz para verificar tu identidad. En algún momento, incluso podrías interactuar con representantes del departamento de servicio al cliente a través de videollamadas. Los estafadores más sofisticados podrían con el tiempo utilizar los componentes audiovisuales que publicas en línea para crear un ultrafalso, un clip de audio o video generado por computadora haciéndose pasar por ti. 

Si bien esto puede sonar alarmista —los ultrafalsos no son todavía una preocupación inmediata— una buena dosis de escepticismo nos ayudará a sobrevivir el futuro.