Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 20:43

La adaptación de los artistas a nuevos oficios tras un año de la pandemia

Pese a las dificultades y el desempleo que generó el confinamiento en el país, varios artistas se vieron obligados a dejar su vocación y adaptarse a nuevos oficios que la comunidad boliviana demanda
El Grupo Kolision realizando una presentación. Daniel Cabrera (derecha, vestido de negro) toca la percusión electrónica. KOLISION
El Grupo Kolision realizando una presentación. Daniel Cabrera (derecha, vestido de negro) toca la percusión electrónica. KOLISION
La adaptación de los artistas a nuevos oficios tras un año de la pandemia

El mundo sufrió un gran cambio tras el comienzo de la pandemia en Bolivia a mediados de marzo del 2020. Los festivales, conciertos, entradas folklóricas y eventos privados, entre otros, se fueron cancelando a medida que el virus iba creciendo. De tal manera, los artistas fueron cambiando de oficios para sustentarse económicamente. Hoy tras un año y siete meses de pandemia, los ciudadanos aprendieron a convivir con el virus. Ahora, con la flexibilidad de las medidas de cuarentena en las ciudades principales de Bolivia, se ha podido ver que algunos de los artistas aún no han vuelto a sus trabajos. 

Transición a nuevos oficios 

Desde deliverys, panaderías y comerciantes informales han sido algunos de los oficios que más han presentado un incremento. Para los artistas existe un espacio laboral donde acomodarse. 

Daniel Cabrera Méndez, de origen cochabambino, antes de que el país entrara en cuarentena se ganaba la vida tocando la batería electrónica en el grupo folclórico KOLISION. El grupo amenizaba fiestas particulares los fines de semana en Tiquipaya, Sacaba, Quillacollo y Vinto, entre otros lugares. 

“Si hay el espacio donde hacer música y trabajar como artista, pero tomamos el riesgo de contagiarnos, yo he cambiado mi rubro totalmente, ahora soy carpintero, me he dedicado a hacer muebles rústicos, empecé en junio del año pasado, ya estoy por cumplir un año sirviendo a la comunidad como carpintero. Tengo un amigo que tocaba en Aragui [banda de Rock] y ahora ha abierto su fricaseria, vende sopa para los que chupamos los viernes. Otros están raybanizando autos, muchos de mis amigos han muerto”, expresó Cabrera Méndez, de 58 años, miembro del grupo KOLISION. 

Así como Daniel, existen muchos casos de artistas que no han vuelto a desempeñarse en el rubro. “Estaba trabajando como diseñador gráfico haciendo los trabajos de manera independiente”, indicó Edson Miranda, de 53 años, también miembro del grupo KOLISION. 

Edson se desempeña como músico electrónico. Desde hace 15 años ameniza todo tipo de eventos, fiestas y matrimonios antes de que la pandemia inicie. Era bajista en el mismo grupo folclórico que Daniel, al igual que él se vio desempleado por los sucesos del año 2020, buscando de esta manera trabajar como freelancer. 

Las bandas folclóricas son quienes amenizan las fiestas carnavaleras. El año 2020 algunas de las festividades principales como la despedida del carnaval y El Gran Poder fueron canceladas. El presente año se encuentra en la misma situación. El carnaval de Oruro, La Paz y Cochabamba, entre otras celebraciones folclóricas, no se desarrollaron en esta gestión, impidiendo a las bandas folclóricas generar sustento económico. 

“Yo era miembro de la Banda Poopó en Oruro, tocaba la trompeta, actualmente me encuentro trabajando en un taller de costura”, indicó Alejandro Choque Ajata, de 48 años.

Alejandro señaló que para abrir su taller se tuvo que endeudar. Lo más duro para él es que su hija haya nacido durante la pandemia. “La banda Poopó tenía bastantes contratos, teníamos una agenda y cuando entró la pandemia todo se canceló y quedamos sin fondos”, indicó Alejandro. 

Apoyo por entes artísticos 

Poco o nada se vio la ayuda por parte de los entes federativos de los artistas. Si bien las campañas realizadas entre sus propios amigos le ayudaban, no solventaban las necesidades que ellos tenían, según Edson. 

Muchas personas se han visto favorecidas con el pago del bono universal de 500 bolivianos que el anterior gobierno de la expresidenta Jeanine Añez entregó a los ciudadanos en mayo de 2020. Sin embargo, Daniel indicó su negación a esperar ayuda de alguna entidad. “Yo soy enemigo de estirar la mano y recibir un bono, yo tengo que trabajar para vivir y no esperar un bono que sale del mismo bolsillo de todos los bolivianos. Mientras mis fuerzas den seguiré trabajando para mantener a mi familia y no vivir de bonos. El dinero que dio el gobierno a mis amigos ha sido una ayuda, sí, pero a mí nadie de ningún sindicato me llamó para darme algo”, indica Daniel. 

Salud de los artistas 

Por un lado, Daniel indicó que muchos de sus amigos han muerto, y tiene a algunos que continúan batallando con esta enfermedad: “Tocar las canciones me será muy difícil, porque la persona que lo interpretaba ya está muerto”. 

A pesar de que se debe tener cuidado, la necesidad económica obliga a ellos a exponerse en algunos lugares con acumulación de personas. Edson mencionó su impotencia al ver la “imprudencia” de las personas que están asistiendo a eventos. “Todavía no contraje el virus, las veces que hemos tenido algunos contratos mucha gente de los que asiste a esos eventos son gente imprudente que no toma las medidas de bioseguridad, sin barbijos, comparten el vaso, pero uno se tiene que cuidar”, afirma el integrante de KOLISION. 

Del mismo modo, a varios de los compañeros de Alejandro en su antiguo oficio les afectó el virus porque la mayoría no cuenta con un seguro de salud, asimismo indica que son muy pocos los artistas que trabajan en empresas que brindan beneficios sociales, debido a esto fallecieron algunos. 

Asimismo, Alejandro ve la necesidad de crear una ley que ayude a los artistas. Una ley que le brinde sustento económico, ya que muchos de los artistas ni seguro médico logran tener. 

Motivaciones 

La familia es una parte muy importante para la motivación de cada persona y dentro de ella los hijos son quienes impulsan a los padres y madres a seguir adelante. El hecho de cambiar a otro oficio y levantarse todos los días de manera sacrificada es por las personas que están junto a ellos, quienes los motivan a seguir trabajando. 

Los artistas se han visto en muchas dificultades para encontrar un nuevo oficio, algunos emprendieron desde el hogar y otros hasta invirtiendo sus ahorros en negocios que le generen rentabilidad económica. Lo queda claro son las ganas de superación que tienen ellos, aunque no sea en el trabajo que algunos hubieran deseado. 

No obstante, existe la esperanza de volver al mundo artístico muy pronto. De momento solo cuidan la salud y el bienestar de sus colegas y su familia que son lo primordial. Enfermarse es el mayor miedo para un músico. Tarde o temprano se volverá a una normalidad. Sin embargo, muchos volverán con secuelas de lo que el virus dejó, y muchos también ya no estarán presentes.