El violador eres tú

Vi Promising Young Woman, una de las películas favoritas de la temporada de premios en Hollywood, solo unos días antes de que se destapara el escándalo del ‘Confesionario UCB’, una página de Facebook que ha alojado la denuncia de múltiples casos de violencia sexual contra estudiantes mujeres en la Universidad Católica con sede en La Paz y Tarija. Traigo a colación esa casualidad porque los hechos ventilados en la UCB paceña guardan un escalofriante parecido con el punto de partida de la trama del filme dirigido por Emerald Fenell: una estudiante universitaria es emborrachada y dopada por estudiantes hombres para ser violada.
Decía que es el punto de partida de la película, porque, en rigor, ese hecho no se ve y funciona, más bien, como el contracampo que desata el relato protagonizado por Cassie Thomas (Carey Mulligan): una exestudiante de Medicina que finge estar borracha en boliches públicos para atraer hombres que intentan abusar sexualmente de ella, pero a los que, en el momento justo, los escarnece y les encara como lo que son, unos potenciales violadores. A su manera, Cassie es una justiciera, porque asume su misión para vengar a su mejor amiga, la chica que fue efectivamente violada mientras estudiaba Medicina y que ya no está en el mundo para buscar justicia o venganza. La protagonista consagra su vida a ejecutar esa venganza, cazando a diario violadores en apronte, llevando en un cuaderno la cuenta de los aleccionados, cumpliendo un trabajo de medio pelo, viviendo aún con sus padres, sin atisbos de abrirse a una relación sentimental seria con algún hombre, pues la vida, la suya y la de su desaparecida amiga, le ha demostrado que los hombres solo pueden ser una amenaza, el enemigo. La cosa cambia solo cuando se reencuentra con Ryan Cooper (Bo Burnham), un excompañero de la Facultad de Medicina que -a diferencia de Cassie- sí concluyó la carrera, ejerce como pediatra y le confiesa haber estado prendado de ella desde la universidad. No sin reparos, ella cede a los encantos de Ryan, pero pronto la sombra del pasado (la violación de su mejor amiga) vuelve a asomar y amenaza con llevar el romance la naufragio y la vida de ellos y de otros tantos a un infierno imprevisible.
Lo primero que llama la atención del primer largo escrito y dirigido por Fenell (también conocida como actriz en películas y series como The Danish Girl o The Crown) es la ambigüedad del tono con que se narran unos eventos, de por sí, escabrosos, pero también susceptibles de humor. La joven realizadora británica, que en su faceta como escritora ha estado detrás de la segunda temporada de Killing Eve, filma una falsa comedia en la que abundan los episodios de humor genuino, pero solo para derivar inexorablemente en episodios eminentemente dramáticos. La cinta se esmera en colocar al espectador en un estado incomodidad insalvable, como el que consigue la protagonista cuando, sin previo aviso, recupera la sobriedad, pone en figurillas a sus desconocidos acompañantes y los avergüenza al hacerles caer en cuenta de que han estado a punto de violarla aprovechando su presunta ebriedad.
Promising Youn Woman, que en nuestras salas se estrena con el título de Hermosa Venganza, apela a una puesta en escena exagerada, casi grotesca, como el disfraz de “bombón asesino” que cada noche se calza Cassie para atraer a depredadores a los que acaba convirtiendo en sus presas. Por momentos, la actriz -favorita para llevarse el Oscar en su categoría- parece estar encarnando a una especie de superheroína, una mujer de moral compleja, engañosamente frágil, inexplicablemente oscura, que es implacable a la hora de doblegar a sus enemigos. Solo el amor genuino podría salvarla de la ominosa misión que se ha autoimpuesto, pero, con el perdón de don Fito, el amor no siempre es más fuerte.
No tiene sentido hablar sobre el desenlace del filme, que es tremebundo y consecuente con el tono dominante de la narración, retorcidamente justo. Así como la joven cineasta se lanza a explorar las fronteras entre drama y ficción, también camina al filo entre la justicia y la venganza, dos categorías en las que bien podría encajar esta fábula truculenta, dependiendo el lugar desde el que se la mire. Esa temeridad para coquetear con las fronteras inevitablemente depara riesgos que no son nada fáciles de sortear. No en pocos pasajes el cariz cómico se impone sobre la oscuridad del relato y amenaza con banalizar aquello que cuenta y que no está para ser banalizado. Así también hay episodios en los que los giros argumentales tienden a ser taxativos en exceso, al punto de convertir a prácticamente todos los hombres en violadores por acción u omisión. En todo caso se trata de una radicalidad que no es dogmática ni ingenua, pues a la hora de repartir culpas Cassie no solo se ensaña con el género masculino, sino que también ajusta cuentas con mujeres cómplices de las violencias de los hombres.
La pertinencia y universalidad de una película como Promising Young Woman está fuera de discusión. Llega en un momento en que las denuncias de violencia sexual no pueden callarse ni justificarse de ninguna manera. Ya contaba al principio la forma en que el filme es capaz de dialogar con un caso en apariencia tan local, como el Confesionario UCB. Ni hablar de su olfato para hurgar en las alcantarillas sexuales de Hollywood, infestadas de escándalos como los de Harvey Weinstein, que tienden a “resolverse” con la política de proscribir, con una facilidad expeditiva, a cualquiera que cargue con una acusación por acoso o algo peor. Vivimos una época signada por el ajuste de cuentas en la que, por eso mismo, asoman también algunas conductas que lindan en lo inquisitorial, pero ante las que resulta complejo, cuando no suicida, pronunciarse.
Tengo mis dudas de que la vieja guardia de Hollywood, que aún domina la Academia que concede los Oscar, se atreva a darle el premio a mejor película a esta cinta evidentemente incómoda, pero tampoco habría que descartarlo por completo; acaso lo más probable es que le conceda estatuillas menos glamorosas, como mejor guion y mejor actriz. Toca esperar al 25 de abril. Entretanto, con o sin Oscar, Promising Young Woman es una película que tiene todo para no pasar desapercibida e interpelar a los públicos allí donde se exhiba. Es, pues, una obra con el dedo acusador apuntando con firmeza hacia el otro lado de la pantalla para encararle al espectador, de frente y sin ambages, que “el violador eres tú”.
Periodista - @EspinozaSanti