Osvaldo Villarroel M., de 33 años, mató a su amigo, usó su gorra y esa prenda, que era de la víctima, lo situó como principal sospechoso. El hombre, sin remordimiento alguno, admitió el crimen y se sometió a un procedimiento abreviado. La Justicia le dio 30 años de presidio, sin derecho a indulto, a cumplirse en el penal de El Abra, Cochabamba.

El 13 de noviembre, personal de la División Homicidios de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Ivirgarzama realizó el levantamiento legal del cadáver de José Luis Q.A., de 44 años, en el sector de desfogue de aguas residuales. La víctima estableció como causa de muerte traumatismo encefalocraneano, es decir, recibió golpes contundentes en la cabeza. También presentaba otros signos de violencia en el cuerpo.

Con ese certificado forense, comenzaron las investigaciones. Los efectivos conocieron que la víctima se reunía con un amigo, presuntamente para el consumo de drogas y por negocios relacionados, en la zona donde fue hallado sin vida, informó el comandante departamental de la Policía de Cochabamba, Jhonny Corrales.

Más tarde, identificaron a Osvaldo Villarroel en ese sector. Los familiares de la víctima habían descrito las características de una gorra que siempre usaba José Luis, quien estaba desaparecido desde el 3 de noviembre, y esa prenda la tenía puesta el entonces sospechoso.

El hombre fue detenido y conducido a celdas policiales donde admitió ser el autor del asesinato. Señaló que tuvo problemas con su amigo por negocios. Osvaldo Villarroel estuvo preso antes por homicidio y delitos relacionados a la Ley 1008.