Opinión Bolivia

  • Diario Digital | sábado, 02 de diciembre de 2023
  • Actualizado 00:19

Rubén: una agonía de 29 días seguida de muerte y un clamor para que leyes amparen a hombres

Perdió la batalla y falleció luego de 30 días en terapia intensiva, producto de haber sido quemado por su concubina. Su hermana Susy exige: "Tiene que haber leyes para un varón, también".
El féretro de Rubén G., el hombre que no resistió tras haber sido quemado, en Vinto. Ricardo Cruz
El féretro de Rubén G., el hombre que no resistió tras haber sido quemado, en Vinto. Ricardo Cruz
Rubén: una agonía de 29 días seguida de muerte y un clamor para que leyes amparen a hombres

Un mes de agonía, heridas en el 55% de un cuerpo y lesiones en las vías respiratorias; una mujer reclusa en el penal de San Pablo, de Quillacollo, y una familia que exige justicia por la víctima.

No se trata de un feminicidio. Lejos de aquello, quien perdió la vida de forma trágica fue Rubén G., un hombre de 52 años que fue quemado con gasolina por su concubina y que falleció en las últimas horas, dejando impotencia y bronca entre sus dolientes.

Este martes, sus familiares comenzaron a velarlo. Y continuaron con la despedida este miércoles. "Justicia para nuestro hermano", es el claro pedido del cartel blanco que cubre parte del féretro en el que descansa Rubén.

Ha muerto tras estar casi un mes internado en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del hospital Viedma. Tenía el 55% de su quemado. Su pareja ha sido acusada de rociarle gasolina y prenderle fuego, en Vinto.

Su rostro, piernas, parte inferior del abdomen y el dorso estaban muy comprometidos.

El clamor para que se haga justicia por Rubén es común entre aquellos que lo conocieron. Una de las principales exigencias es que se cambie la tipificación por la que es señalada la concubina, puesto que es investigada por homicidio en el grado de tentativa.

En este entendido, Susy, una de las hermanas del extinto, alza la voz y exhorta a la Justicia a que las normas sean "equitativas" y que también los hombres sean amparados.

"Mi hermano sufrió mucho de las quemaduras. Él nomas sabe cómo ha sufrido. Pido justicia, por favor, tiene que haber leyes para un varón también, no solo para la mujer tiene que haber esos derechos".

Esta tarde, a las 13:00, lo trasladarán al camposanto de Falsuri, donde reposará. "Que tenga los mismos derechos que una mujer", subraya Susy.

COMO UN PADRE

Susy narra que Rubén era como un padre tanto para ella como para el resto de sus hermanos. "Era como nuestro papá. Siempre estaba en las buenas y las malas con nosotros. Era bien alegre. siempre caminaba sonriendo mi hermano. Ahora se ha ido".

Rubén fue agredido el 1 de marzo. Según el relato de Susy, ella lo encontró temblando, en estado de shock, cubierto por una frazada, en su cama.

"Lo destapé. Estaba todo quemado, temblando, gritando del dolor. En la misma frazada le tratamos de acomodar para llevarle a la ambulancia".

El cartel con el que la familia de Rubén G. pide justicia por él. RICARDO CRUZ