Felipe Edvaldo Menezez Iglesias, el privado de libertad que mató a su custodio y que fue recapturado, es considerado uno de “alto riesgo”. Se encuentra aislado y es vigilado las 24 horas del día debido a que habría estado planeando generar zozobra en el penal San Pedro de Chonchocoro, La Paz, informó el director general de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias. 

La población penitenciaria sacó un manifiesto rechazando la presencia de Menezez, de nacionalidad brasileña. Sin embargo, Limpias en entrevista con RTP Bolivia aclaró que el recluso está alejado del resto de los reos y con vigilancia permanente. “Tenemos información de que este privado de libertad estuviera nuevamente queriendo planificar hechos de zozobra al interior del centro penitenciario. Es por eso que el control y la vigilancia a ciertos privados es de 24 horas”, señaló. Menezez, apodado el Tochinha, consiguió salir de Chonchocoro con una orden de emergencia médica el martes 31 de enero. Se escapó, al promediar las 10:40, del Hospital de Clínicas, en medio de una emboscada y balacera donde el policía Domingo Chávez Condori (52) murió con tres disparos. 

Su libertad le duró solo 12 horas. El brasileño fue detenido al igual que sus cuatro cómplices, entre ellos tres connacionales suyos. Los cinco hombres fueron remitidos con detención preventiva al penal de Chonchocoro por asesinato y otros delitos. 

Fue la segunda vez que el Tochinha fuga de una cárcel en Bolivia. La primera se registró el 14 de junio de 2022, cuando logró escapar, junto a otro brasileño, de Palmasola, Santa Cruz, donde cumplía detención preventiva por el asesinato de un agricultor.