Los investigadores realizaron este miércoles la reconstrucción de los hechos de la muerte de la niña Esther, que falleció el pasado 5 de julio a causa de asfixia mixta y por estrangulamiento, es decir, que hubo oclusión de las vías respiratorias altas, según informe del Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF).

Las activistas pidieron que el sentenciado por infanticidio, Zenón Manzaneda Juchani, dé a conocer quiénes son sus cómplices para que también sean juzgados. La organización de Víctimas de Feminicidio e Infanticidio de Bolivia denunciaron que ahora el condenado, de 42 años, se declaró inocente indicando que fue presionado y que por eso se sometió a un proceso abreviado admitiendo que le quitó la vida a la niña.

El 5 de julio, vecinos encontraron el cuerpo sin vida de Esther, de nueve años, a pocos metros de su casa en El Alto. Manzaneda era su vecino que subalquilaba en el mismo domicilio y llamó la atención que haya desaparecido tras que la pequeña fuera asesinada. Finalmente, fue capturado y sentenciado con la pena máxima en el penal de Chonchocoro, a los cuatro días del crimen.

El IDIF, tras la autopsia al cuerpo de la pequeña, evidenció también desgarro genital de data antigua y lesiones himeneales recientes. En ese entonces, el fiscal Marco Antonio Cossío dijo que se estableció que la niña fue violada por Manzaneda debido a que encontraron cabellos en el cuarto del sentenciado que coinciden con los cabellos de Esther. Se ignora, si Zenón es el único autor de los vejámenes sexuales que sufrió la víctima desde hace tiempo.

Asimismo, los miembros de la Articulación de Mujeres y Feministas Pluridiversas de La Paz, lamentaron ayer que el Gobierno transitorio no haya cumplido con los compromisos como el seguimiento judicial al proceso, la asistencia psicológica para la madre y familia de Esther, un empleo para la progenitora y una vivienda.