Un surtidor de la zona de Iquircollo, Quillacollo, ha sido el objetivo de delincuentes dos veces en tan solo un mes. Los vecinos reclaman la instalación de cámaras de vigilancia y mayor seguridad.

Tras el asalto armado ocurrido la noche del 3 de agosto de este año, el surtidor volvió a sufrir un violento robo el lunes 5 de septiembre, al promediar las 21:00. En esta ocasión, un hombre encapuchado se acercó primero a una de las trabajadoras y la apartó de la caja, amenazándola con un arma de fuego, y sacó 14 mil bolivianos. No conforme con lo sustraído, se aproximó a otra de las empleadas, quien estaba atendiendo a un cliente, y cogió de su máquina 6.100 bolivianos.

La gente y los empleados se percataron de la presencia del ladrón armado cuando se acercó a la segunda trabajadora. Los clientes se alejaron del lugar por temor a ser heridos, mientras unas tres personas que cumplen funciones en el surtidor corrieron tras el delincuente con la intención de detenerlo. Sin embargo, el antisocial realizó un disparo al piso para amedrentarlos y evitar que lo siguieran. Salió caminando de la estación de servicio.

Los trabajadores activaron la alarma y vecinos se reunieron en el lugar. Personal de Radio Patrullas 110 recibió la llamada de denuncia e inmediatamente pasó la información a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). Los efectivos del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) verificaron lo ocurrido e hicieron el registro del lugar del hecho y recabaron otros elementos importantes para la investigación, informó el comandante regional de la Policía del Valle Bajo, Gilmar Quilla.

Desde que se reportó el robo, la Policía se encuentra desplazada en distintos puntos de la ciudad buscando al ladrón que se llevó en total 20.100 bolivianos. Los investigadores colectaron una vaina servida, proyectil nueve milímetros. De momento, se desconoce si el delincuente tenía cómplices aguardándolo en inmediaciones del surtidor para darse a la fuga.

Una de las trabajadoras lamentó que hayan sido nuevamente víctimas de delincuentes.

CUATRO ROBOS MÁS

En menos de un mes, se registraron otros cuatro robos violentos en distintos municipios del departamento. Una familia sufrió un violento asalto en su hogar, donde atienden una ferretería, a solo dos cuadras del Comando Regional de la Policía de Sacaba. Una banda, compuesta por al menos cinco delincuentes armados, aprovechó la oscuridad e ingresó la madrugada del domingo 4 de septiembre a un edificio.

El propietario y sus seres queridos fueron sorprendidos por los antisociales, quienes los golpearon, maniataron y obligaron a entregar el botín de cuatro mil dólares y 60 mil bolivianos. 

Otra banda es investigada por presuntamente haber asaltado tres negocios. El grupo que robó un aserradero la tarde del 16 de agosto en Tiquipaya, habría participado del robo agravado a una fábrica de yeso en Sipe Sipe, ocurrido unas horas antes, y a otro negocio de Cercado. Una mujer fue detenida por el robo al aserradero y buscan a los otros implicados.