Transcurrieron 17 días desde aquel 22 de julio, cuando el sargento Saúl Mamani fue inducido a coma en el hospital Incor de Santa Cruz, producto de los golpes que recibió de una turba en la comunidad de Santa Rosa Eñe de Shinahota, cuando junto con cinco efectivos antidroga realizaba trabajos de interdicción al narcotráfico.

Hoy, su estado de salud es crítico: tiene más de 120 días de impedimento y graves lesiones en el cerebro que ameritan la atención de especialistas, informó el comandante departamental de la Policía de Cochabamba, Erick Holguín.

“Actualmente, aún se encuentra en terapia intensiva uno de los funcionarios policiales. Está con más de 120 días de impedimento físico. Él está en un coma inducido toda vez que las lesiones en el cerebro ameritan un tratamiento por especialistas”, indicó el jefe policial.  

Aquel día, un contingente de la Unidad Móvil de Patrullaje Rural (Umopar) realizaba trabajos antinarcóticos en Santa Rosa Eñe de Shinahota. En el lugar, detuvieron a dos mujeres que portaban 70 paquetes de cocaína. Luego, ante el pedido de auxilio de ambas, una turba apedreó, golpeó y despojó de sus armas a los policías.

Producto de este ataque, los sargentos Pascual Cosme Cosme, Richard Caso Concha, Ever Quispe Huanca, Saúl Mamani Caricampo y el subteniente Boris Rodríguez Condori fueron rescatados y evacuados a Santa Cruz. Mamani fue el más afectado. Todavía se encuentra en la Unidad de Terapia Intensiva.

AUTORES

A la fecha, la Policía aprehendió a cinco personas en Shinahota: tres después de la emboscada y dos en días pasados. 

Entre los últimos detenidos se encuentran dos autores directos de la agresión. Se trata de Vilma C.T y un menor de edad de 17 años.

La mujer tiene antecedentes por narcotráfico y será acusada por lesiones graves, gravísimas y tentativa de asesinato por el caso de la agresión a los policías.

“Ella ya se encuentra con detención preventiva dispuesta por la autoridad jurisdiccional por el delito de narcotráfico. Nosotros, como Policía boliviana, estamos realizando las actuaciones procesales para que también esa persona, al igual que a los otros, sea procesada y cautelada por los delitos de tentativa de asesinato, lesiones graves y gravísimas”, señaló Holguín.

Respecto al menor de edad, el jefe policial precisó: “Él ha sido quien ha golpeado a varios de ellos y ha sido identificado plenamente por las víctimas”.

El menor de edad fue trasladado a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia de Shinahota.

“La policía boliviana seguirá realizando tareas investigativas hasta dar con todas las personas que han sido identificadas como autores materiales, directos e intelectuales de la agresión a los policías”, resaltó Holguín, tras sentenciar que el hecho no quedará impune.