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  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
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Piden justicia para Nancy, otra joven asesinada y quemada

La familia de la víctima, de 29 años, la estuvo buscando desde el 1 de agosto. El enamorado y otro hombre más están con detención preventiva y los parientes piden la pena máxima.

Familiares y amigos de Nancy piden justicia por su muerte en Potosí. FOTO: El Potosí
Familiares y amigos de Nancy piden justicia por su muerte en Potosí. FOTO: El Potosí
Piden justicia para Nancy, otra joven asesinada y quemada

“¡Justicia para Nancy y su bebé!, ¡Justicia para Nancy y su bebé!”, exclamaron este lunes los familiares, amigos y ciudadanos que se sumaron a la protesta en la plaza 10 de noviembre del departamento de Potosí. Nancy P.R., de 29 años, fue asesinada y quemada, y sus restos óseos (cráneo y parte del tórax) fueron encontrados en la comunidad de Chita en Uyuni.

“Quiero que nos devuelvan el cuerpo entero de mi hermana y queremos garantías porque estamos siendo amenazadas. (Nancy) fue asesinada sin compasión por dos malditos. Ella estaba embarazada de dos meses y esperaba a su bebé con ansías. Solo pedimos justicia y que los asesinos paguen con la pena máxima, y celeridad en este proceso de investigación”, manifestó, a los medios de comunicación, una de las hermanas de la víctima.

Alejandro O.C. (enamorado de la víctima) y Serapio L.O. fueron presentados por la Policía la tarde del viernes. Ambos están con detención preventiva por seis meses. El primero en la cárcel Santo Domingo de Cantumarca y el otro, presunto cómplice, en el centro productivo de Uyuni.

La madre de la víctima señaló que Alejandro O.C. confesó el crimen. “Voy a luchar hasta el final, he perdido a mi hija. Quiero que se haga justicia y hay un asesino confeso, pero con detención preventiva. Pido que se dicte la sentencia”.

Nancy salió de su casa para encontrarse con su enamorado el 1 de agosto y desde entonces no se supo más de su paradero. Su madre la estuvo buscando por más de un mes.

Ese día, la mujer se encontró con Alejandro O.C., quien se dirigía en un vehículo de la comunidad de Ventilla hacia Cruce Ventilla. También Serapio L.O. estaba en el motorizado y presuntamente la pareja inició una discusión y uno de ellos la habría empujado hacia la carretera y ella ya estaba agonizando a consecuencia del fuerte golpe que se dio en la cabeza al caer de la movilidad, según las investigaciones de la Fiscalía.

Los hombres la levantaron y cambiaron de ruta dirigiéndose al río Mulatos. Al llegar al puente Coroma, Serapio le habría dicho a Alejandro que él se haría cargo del cuerpo de Nancy y él se fue a Cruce Ventilla.

La Fiscalía conoció del caso el 10 de agosto y emprendió la búsqueda en coordinación con las autoridades policiales, y se conformó una comisión de fiscales especializados para esclarecer lo que habría ocurrido con Nancy.

El 23 de agosto, un comunario reportó a la Policía de Uyuni el hallazgo de un cuerpo calcinado en la localidad de Chita. La Fiscalía y los efectivos se constituyeron en el lugar y realizaron el levantamiento legal del cadáver que después fue identificado por la madre de Nancy, considerando algunas características en su dentadura.  Sin embargo, aún se espera los resultados de genética para confirmar si los restos óseos son de la joven que fue reportada como desaparecida.

OTRO FEMINICIDIO VIOLENTO

Un hecho similar se investigó en Cochabamba, hace unas semanas. Betsabé murió por un disparo en la cabeza y luego fue quemada por un policía, ahora sentenciado a 30 años de cárcel. La joven salió de su casa para encontrarse con su enamorado el exteniente Adán Boris Mina Alanes el 11 de agosto.

El 18 de agosto, una semana después de la desaparición, vecinos de Maica Chica reportaron el hallazgo de restos óseos humanos. Un cráneo, columna vertebral, pelvis y varios huesos de distintas partes del cuerpo calcinados fue lo que levantó la Policía en esa zona. En el lugar había cabellos y retazos de prendas de vestir, además de una cadena con un crucifijo, que terminó siendo el que usaba el exteniente.

Al día siguiente, los progenitores de la víctima se presentaron en el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) para someterse a pruebas de genética a fin de identificar si los restos humanos encontrados pertenecían a su hija.

Los resultados demoraron cinco días, los más largos para la familia. El 24 de agosto, el IDIF confirmó que los restos óseos encontrados eran de Betsabé, de acuerdo con el estudio de genética forense. También establecieron que la causa de muerte fue un proyectil de arma de fuego en la cabeza y que la trayectoria daba cuenta de la participación de una segunda persona.

Mina se sometió a un proceso abreviado y confesó su culpa. La justicia lo sentenció con la máxima pena el 23 de agosto. Un día antes, el exteniente fue capturado en un alojamiento de Montero (Santa Cruz), mientras pretendía salir del país con destino a Brasil.