Piden justicia para José, adolescente asesinado mientras hacía guardia
La madrugada del jueves 8 de septiembre, un violento ataque en la calle Altiplano de la zona de Cerro Verde, Cochabamba, cobró la vida de un guardia de seguridad, de 17 años, quien llevaba menos de una semana trabajando para ese barrio. José Luis T.S., junto a su hermano y otra persona más, pretendía desalojar a tres hombres que consumían bebidas alcohólicas en vía pública y atemorizaban a los vecinos, cuando fue herido con un cuchillo. No resistió y perdió la vida en un hospital, mientras los autores, dos hermanos y el sobrino de ellos, fueron detenidos.
El comandante de la Policía de Cochabamba, Erick Holguín, informó que el hecho de sangre se reportó a las 04:30. Los policías se dirigieron al lugar, en inmediaciones del puente Los Andes, y agilizaron, con personal de Bomberos, el traslado del herido al hospital más cercano.
Para la llegada de los uniformados, Marcelo Andrade H., presunto principal autor del crimen, se encontraba maniatado y con signos de haber sido golpeado. Los vecinos evitaron su fuga. Los efectivos realizaron el registro y revisión del detenido por particulares y encontraron un cuchillo de cocina oculto en su chamarra. El arma que posiblemente usó para acabar con la vida del adolescente que estaba cuidando a vecinos de la inseguridad.
Personal de Inteligencia ya estaba buscando a los otros dos implicados, mientras Marcelo era trasladado a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba. En poco tiempo, capturaron a Alejandro Andrade H. y luego a Bacilio Ayala A. Los detuvieron en distintos lugares.
Marcelo y Alejandro, de 35 y 27 años, son hermanos, mientras Bacilio, de 23 años, es sobrino de ambos. Los tres hombres, sindicados del asesinato de José Luis, fueron presentados ayer en una conferencia de prensa realizada en el Comando Departamental de la Policía y aguardan que se fije su audiencia de medidas cautelares, donde un juez definirá su situación jurídica.
DOLOR
La familia de José Luis no encuentra consuelo y pide justicia por el violento asesinato. Era el tercero de cuatro hermanos y vivía por el kilómetro 10 de la avenida Petrolera.
José Luis y su hermano se despidieron de su madre el miércoles, antes de salir a trabajar. Ella no estaba muy de acuerdo por los riesgos que implicaba la vigilancia de un barrio durante la noche, pero ellos prometían cuidarse y le pedían que no se preocupe.
José Luis empezó a trabajar como guardia el sábado. Su familia pide la pena máxima para los asesinos.