A casi tres meses de la muerte del niño que contrajo VIH/Sida tras ser víctima de violación por sus vecinos, cuatro hermanos, en Yapacaní, se conoció en recientes días otros dos casos de violación grupal a menores de edad, de 13 y 12 años, en la misma población. La primera fue agredida por cuatro hombres, entre ellos dos adolescentes, mientras que la segunda fue ultrajada por dos adultos, uno de ellos le contagió una enfermedad de transmisión sexual. 

Sobre el primer caso, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) de Santa Cruz, Carlos Oporto, informó que la justicia determinó la detención preventiva de los cuatro imputados. Los adultos fueron enviados por 180 días al Centro de Readaptación Productiva de Montero (Ceprom), mientras que los adolescentes al Centro Nueva Vida Santa Cruz (Cenvicruz), por 45 días, en El Torno. 

Por el caso de la niña de 12 años, diagnosticada con VIH, hay dos hombres con detención preventiva. Oporto explicó que uno de los sindicados participó de la audiencia de manera presencial, mientras el otro de forma virtual debido a que se encuentra hospitalizado en Montero por su delicado estado de salud al ser portador de la enfermedad de transmisión sexual. El primero fue enviado, por 180 días, a Ceprom. El otro será trasladado a Palmasola, por el mismo tiempo, cuando sea dado de alta. De momento, está siendo custodiado por un efectivo policial en el establecimiento de salud.

Los seis detenidos fueron imputados por violación agravada. Según la Fiscalía de Yapacaní, solo uno de los sindicados admitió el hecho. El resto se acogió a su derecho al silencio.

Oporto señaló que las víctimas, una en situación de calle, están recibiendo ayuda de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia para que se les realice exámenes médicos, psicológicos y terapias. La Fiscalía declaró los casos en reserva, según información de Red Uno.  

OPERATIVO

La Policía tomó conocimiento de los hechos de violación agravada el viernes 19 de agosto y, horas después, aprehendió a los denunciados, quienes fueron trasladados primero a Montero y luego a la ciudad de Santa Cruz por cuestiones de seguridad.

Temían que los pobladores de Yapacaní reaccionen con violencia como ocurrió cuando terminó la audiencia de uno de los hermanos sindicados de violar al niño, de 11 años, que luego perdió la vida debido a que otro de sus victimarios le transmitió la enfermedad sexual. En esa oportunidad, la gente indignada destrozó el Juzgado y se llevaron al acusado hasta la plaza donde lo golpearon y amenazaron con hacer “justicia por mano propia”.