Ángel J., exnovio de Vanesa Aquino y presunto feminicida confeso de la joven de 25 años, quien desapareció en La Paz el 23 de diciembre del año pasado, murió el viernes tras declarar en las dependencias policiales de la sede de gobierno por broncoaspiración, según el informe preliminar.

Desde la Defensoría del Pueblo ven muchos ‘cabos sueltos’ y anuncian, primero, una investigación por la falta de una debida diligencia, y otra por posible tortura seguida de muerte. 

Se suman sus familiares quienes aseguran que no tenía ninguna enfermedad y en el momento de su aprehensión, el jueves se encontraba bien de salud.

Entre tanto, los familiares de Vanesa se encuentran desesperados porque aseguran que Ángel se llevó consigo la información sobre dónde se encuentra la mujer desaparecida.

Según la Policía, que trasladó al principal sospechoso de El Alto a La Paz, antes de fallecer habría confesado que la mató dándole un golpe en la cabeza con una botella. No declaró dónde ocultó el cuerpo.

Presuntamente otros dos hombres están involucrados en el feminicidio de Vanesa y la Policía se moviliza para atraparlos y dar con los restos.