Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 18:19

Mecánico teme por su vida e irá en marcha hasta La Paz

Juan Cuéllar busca reunirse con los ministros de Justicia y Gobierno tras que un Tribunal de Quillacollo dio detención domiciliaria a Jhasmani Torrico.

El mecánico Juan Antonio Cuéllar durante una entrevista anterior con OPINIÓN. ARCHIVO
El mecánico Juan Antonio Cuéllar durante una entrevista anterior con OPINIÓN. ARCHIVO
Mecánico teme por su vida e irá en marcha hasta La Paz

El mecánico Juan Antonio Cuéllar teme por su vida y la de su familia después de que el Tribunal de Sentencia No. 2 de Quillacollo otorgó a Jhasmani Torrico L., sentenciado a seis años y seis meses por secuestro y lesiones, detención domiciliaria con custodio policial, entre otras medidas. Para la víctima, ese fallo pone en riesgo su hogar y, por ello, anunció que hoy saldrá en marcha de Quillacollo, Cochabamba, a La Paz suplicando justicia.

El viernes, el Tribunal dio lectura a la resolución. El Ministerio Público rechazó esa determinación y apeló en desacuerdo con la decisión de que Jhasmani Torrico, conocido como el “abogado del diablo o el abogado torturador”, reciba detención domiciliaria, fianza de 80 mil bolivianos y arraigo. En tanto, aguardan que se fije el día y hora de audiencia donde se definirá si se revoca la medida en favor del imputado.

Cuéllar peregrina por justicia desde hace tres años y siete meses. El 16 de marzo de 2018, fue secuestrado, torturado y obligado a firmar unos papeles aceptando que le devolvieron 20 mil dólares, dinero ganado en varios años de trabajo, por un inmueble en anticrético. Le tomaron fotos contando billetes, pero no le dieron ni un dólar. Según la denuncia, Jhasmani y su gente torturaron al mecánico realizándole toques eléctricos, sumergiéndole la cabeza en un bañador con agua y golpeándolo en distintas partes del cuerpo.

El mecánico dijo, en entrevista con OPINIÓN, que marchará hasta La Paz buscando reunirse con los ministros de Justicia y de Gobierno, Iván Lima y Eduardo Del Castillo, respectivamente, para pedirles que sigan su caso puesto que, en su criterio, el Tribunal se parcializó con Torrico poniendo en riesgo su integridad y la de toda su familia.