Un caso de presunto delito de trata y tráfico de personas dio un giro inesperado. José C.P. (de 22 años) recibió tres disparos de bala. Todo comenzó cuando salió a cenar con una adolescente, de 16 años. Según el testimonio de ella, durante la salida el joven intentó abusarla sexualmente, lo cual la llevó a pedir ayuda a su compañero (17). En respuesta a la llamada de auxilio, el adolescente acudió al lugar acompañado de su amigo (18). La situación se volvió violenta cuando el menor de edad y el presunto agresor se enfrascaron en una pelea. Dado que el primero estaba en desventaja, su acompañante tomó la decisión de disparar tres veces, resultando en la muerte del entonces sindicado.

Según Freddy Medinacelli, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Cochabamba, el presunto homicidio salió a la luz después de que un hombre denunciara que su sobrina, de 16 años, estaba retenida en un alojamiento en el municipio de Cochabamba. La adolescente había salido de su hogar en Entre Ríos, Trópico de Cochabamba, el viernes 2 de junio. Los agentes de la División Trata y Tráfico de Personas se dirigieron al hostal y encontraron a la menor de edad acompañada de una mujer adulta. Ambas fueron llevadas a las oficinas de la FELCC, donde fueron separadas. La adolescente fue entrevistada por personal de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia, y se detectaron contradicciones en sus declaraciones. Como resultado, las investigaciones continuaron hasta que la menor confesó haber huido después de presenciar un acto violento que resultó en la muerte de un joven (José C.P.).

El 4 de junio, la policía, junto con la madre de la víctima y la adolescente, realizaron búsquedas en varios lugares en busca del cuerpo, pero sin éxito. Finalmente, el 5 de junio, los agentes recibieron información de vecinos que afirmaban haber encontrado el cadáver de un hombre, lo que llevó al levantamiento legal del cuerpo. La autopsia reveló que el fallecimiento se debió a una hemorragia aguda causada por disparos de arma de fuego. Se encontraron tres orificios en el cuerpo. Mientras tanto, la adolescente se encuentra en un lugar seguro, mientras que los presuntos autores, un menor de edad y un adulto, están siendo buscados. La información más reciente indica que cargaron combustible en Montero, Santa Cruz.