Por el caso del asesino, feminicida y violador serial, Raúl G.O. y Jessica C.C., exsecretario y exvisitadora social del ahora exjuez Rafael Alcón, fueron ayer enviados, por seis meses, a las cárceles de San Pedro y Obrajes, respectivamente, por presunto incumplimiento de deberes y consorcio de jueces, fiscales y abogados. En tanto, Marlene P., abogada titular de Richard Choque Flores, fue aprehendida debido a que habría tramitado de manera “irregular” la libertad condicional del criminal sentenciado por el asesinato de la universitaria Blanca Rubí Limachi ocurrido en noviembre de 2013.

Raúl G.O. se declaró inocente e indicó, mientras era trasladado a prisión, que solo cumplió sus funciones.

3.500 DÓLARES POR SU LIBERTAD

Richard Choque Flores, asesino y violador serial, amplió su declaración informativa y reveló que pagó 3.500 dólares por su libertad. Dijo que su abogada Marlene P. se encargó de todo y que él ni siquiera fue valorado por un médico siendo que argumentaron que tenía una “enfermedad incurable” y, con esos documentos, el entonces juez Alcón, que ahora está con detención preventiva en San Pedro, le otorgó detención domiciliaria el 24 de diciembre de 2019.

Choque, sentenciado a 30 años por matar en 2013 a Blanca Rubí Limachi, declaró que vendió sus cosas en el penal de San Pedro, donde estaba cumpliendo su condena, se prestó dinero de amistades y entregó el monto a su abogada Marlene P. La jurista le habría sugerido obsequiarle al juez Alcón una botella de whisky por las fiestas de fin de año.

El asesino serial dijo que otra abogada antes le pidió 10.000 dólares a cambio de su libertad, pero le era “imposible” conseguir esa suma de dinero. Por ello, contrató los servicios de Marlene P., quien ayer fue aprehendida.

La sindicada evitó brindar declaraciones a la prensa, mientras era conducida a celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). 

11 IMPLICADOS

El caso del asesino serial tiene 11 implicados, incluyendo a Richard Choque. Después de la detención del criminal, cayó el hombre que le entregó la placa policial que usaba para hacerse pasar por policía y extorsionar a sus víctimas. Luego, el juez Rafael Alcón, quien liberó al sentenciado, y fue destituido del cargo.

La Policía recapturó el fin de semana a José Luis Casilla, cómplice del asesinato en 2013 de la universitaria, pero fue beneficiado hace unos días con detención domiciliaria. La Fiscalía apeló ese fallo.

Después, fueron aprehendidos  Raúl G.O. y Jessica C.C., excolaboradores del exjuez Alcón, quienes fueron remitidos a cárceles de La Paz, al igual que la madre y la hermana del autor de los crímenes. También fue imputado Freddy T., médico que habría firmado el certificado que permitió a Choque Flores salir de prisión. Durante los últimos dos días, fueron detenidas Carmen Rosa S.M. y Marlene P., abogadas del sentenciado. La primera habría firmado el memorial de solicitud de detención domiciliaria a pedido de Marlene, quien sería la defensora titular del criminal. Los investigadores allanaron ayer las oficinas de la jurista.

CUATRO VÍCTIMAS MORTALES

El miércoles, los restos óseos de otra víctima asesinada en 2011 por Richard Choque fueron hallados bajo tierra en el patio del inmueble de los padres del autor ubicado en la zona San Martín, camino a Viacha, de La Paz, donde encontraron en 2013 el cadáver sepultado de la universitaria Blanca Rubí Limachi. El cuarto cuerpo descubierto es de su primo Fidel Lecón Choque, desaparecido desde el 19 de mayo de 2011, quien perdió la vida de forma violenta a manos de su familiar.

Lecón Choque sería la primera víctima mortal, pero el último en descubrirse. El pasado 24 de enero, los cuerpos de Iris y Lucy, de 15 y 17 años, fueron encontrados enterrados en la otra vivienda de Choque Flores ubicado en la zona Ballivián. Las adolescentes estaban desaparecidas desde mayo y agosto de 2021. A su familia les pedía altas sumas de dinero para el supuesto rescate cuando ya les había quitado la vida.

Según las investigaciones, la madre y la hermana del asesino serial habrían sido cómplices. La fiscal Verónica Miranda informó ayer que ambas compartían el perfil falso de Facebook con el que el sindicado captaba a sus víctimas. También descubrieron que una mujer, probablemente las familiares del autor, pidió el rescate de una de las jovencitas.