“Alejandro Mark Torrico te pido por favor, por tus hijos y por toda la familia que está sufriendo, dinos dónde están los restos de Nancy. Queremos darle una santa sepultura, como corresponde”, pidió el tío de Nancy Villarroel Hidalgo, la cochabambina desaparecida y asesinada en julio de 2019 en Santa Cruz. 

Aunque su cuerpo no haya sido encontrado, para la Justicia no hay dudas de que Nancy Villarroel fue víctima de feminicidio. Su esposo Alejandro Mark Torrico Gonzáles fue declarado culpable del crimen. El Tribunal No. 12 de Sentencia de Santa Cruz resolvió el lunes 17 de octubre que el acusado, de 52 años, sea sentenciado a 30 años de cárcel por el delito de feminicidio y violencia económica en el penal de Palmasola. El veredicto no fue unánime: Any Milenka Guillén y Lilian Zabala sentenciaron al acusado, mientras Ismael Burgos cree en su inocencia. 

SIN CUERPO HAY DELITO

La defensa de Torrico Gonzáles alegó inocencia e hizo énfasis en que “sin cuerpo, no hay delito”, sin embargo, las autoridades judiciales valoraron las pruebas y pericias presentadas durante el juicio y dictaron la sentencia condenatoria máxima. 

Sin cuerpo y sin tumba, la agonía de Alejandro y Melissa (hijos de los esposos Torrico Villarroel) y de los familiares se ha vuelto eterna. Nancy, la auditora que nació en Cochabamba y llevaba radicando unos 25 años en Santa Cruz, desapareció el 9 de julio de 2019 de su vivienda situada en el barrio Las Palmas. Ese día, jornada de paro cívico, la mujer debía participar de la marcha convocada por la plataforma del 21 F, sin embargo, ella no salió de su hogar, desde el 8 de julio, según confirmaron tras la revisión de cámaras de vigilancia. 

Los hijos que habían salido a manejar bicicleta dejando a sus padres en su hogar recibieron mensajes por WhatsApp, desde el celular de su madre, donde decía que saldría de viaje con una amiga, pero esa persona los contactó unos días después preguntando por ella. La mujer no se había llevado su pasaporte ni sus documentos personales y, esa situación, generó incertidumbre. También dudaban de que los textos hayan sido escritos por su mamá porque varias palabras estaban abreviadas y ella no solía escribir de esa manera. 

El 16 de julio de ese año, Alejandro Torrico (hijo), acompañado de su padre Alejandro Mark Torrico y su tía Roxana Villarroel, reportó la desaparición de su madre en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC). Dos días después, el joven denunció a su papá como presunto sospechoso de la desaparición de su mamá. No mostraba preocupación ni interés por buscarla y dudaban de su versión.

La Policía aprehendió el 19 de julio a Alejandro Mark Torrico, quien fue enviado preventivamente a Palmasola, donde estuvo casi un año y medio, y luego consiguió detención domiciliaria con derecho al trabajo.

Su vehículo particular fue secuestrado con fines investigativos. Se realizaron pruebas de luminol en el motorizado y en la vivienda de la familia y detectaron manchas de sangre. Los resultados se conocieron en noviembre de 2019 y confirmaron que los rastros de sangre en la movilidad del acusado y en el vestidor de la habitación principal de la casa pertenecen a Nancy Villarroel y, con esas pericias, la declararon muerta.

También revisaron grabaciones de cámaras de vigilancia e hicieron pericias de georreferenciación que situaban los teléfonos de la víctima y del acusado en los mismos lugares, después de la desaparición, entre otros actuados que apuntaban a Alejandro Mark Torrico, quien además entró en contradicciones. 

AUTOR LIBRE

La familia de la víctima pide que Alejandro Mark Torrico, quien goza de detención domiciliaria, sea encarcelado. Sergio Díaz, abogado de los dolientes, solicitó la modificación de las medidas cautelares del sentenciado para que se revoque su detención en casa y cumpla su condena en la cárcel de Palmasola. Se prevé que esa petición sea resuelta esta jornada, cuando el Tribunal dará lectura a la sentencia.

Este miércoles, la diputada Pamela Terrazas, de la Comisión de Justicia Plural, Ministerio Público y Defensa Legal del Estado, junto al tío de Nancy Villarroel, brindó una conferencia de prensa donde denunció que Alejandro Mark Torrico se encuentra libre, pese a contar con una condena. Piden que la sentencia sea ejecutoriada lo antes posible. 

“Nos preocupa que él (Torrico Gonzáles) pueda escaparse. Llamamos a las autoridades competentes que vean este caso de cerca. No vamos a permitir que pasen estas cosas y nos encontramos con la familia de Nancy. Su asesino no habla, no les dice dónde está el cuerpo, mientras su madre, sus hijos, sus tíos y todos sus seres queridos sufren”, dijo la diputada, quien prometió continuar con el seguimiento a este proceso. 

Acotó que pedirá informe al Tribunal de Justicia por el actuar de Ismael Burgos, el único de los vocales que no apoyó la sentencia.