Opinión Bolivia

  • Diario Digital | miércoles, 24 de abril de 2024
  • Actualizado 15:06

Crimen de boliviano en Argentina: desvalijaron su casa, lo mataron y se llevaron hasta la cena

Felipe Villca murió tras ser brutalmente golpeado, en la provincia de Mendoza. Lo obligaron a montarse en un auto y dejaron el cuerpo abandonado en un área de la extensa propiedad rural.
La familia doliente de Felipe Villca llora su partida. ELSOL.COM.AR
La familia doliente de Felipe Villca llora su partida. ELSOL.COM.AR
Crimen de boliviano en Argentina: desvalijaron su casa, lo mataron y se llevaron hasta la cena

Violentaron su casa, agredieron a su familia, desvalijaron la vivienda y lo asesinaron de forma brutal. Para colmo, vaciaron su heladera y se llevaron la cena que estaba lista.

El boliviano Felipe Villca, uno de los tantos compatriotas que decidió radicar en Argentina en busca de mejores días, murió a manos de delincuentes en el país vecino.

El asesinato de Felipe (52 años) ocurrió en Colonia Bombal, en Maipú, provincia de Mendoza, el viernes 28 de abril. Eran aproximadamente las 22:00, cuando el grupo de antisociales ingresó a la propiedad en el área rural. Dentro estaba él con su esposa Esperanza y sus hijos.

Los criminales se encontraban encapuchados, para evitar ser reconocidos. De acuerdo con el portal El Sol, entraron al inmueble y redujeron a toda la familia boliviana de forma violenta. Hallaron parte del dinero de los Villca, se llevaron el televisor y otros artículos, para luego cargar todo a un furgón.

También obligaron a que Felipe Villca se montara con ellos en el motorizado. 

Un rastrillaje efectuado por la Policía dio con el cuerpo del compatriota dentro de la finca. Estaba golpeado. Los antisociales acabaron con el boliviano a golpes. 

La antesala al Día del Trabajador se manchó con sangre y enlutó a la familia. En lugar de celebrar la jornada, el entorno del extinto lo despidió con una ceremonia de quema de ropa.

Felipe tenía cinco hijos. Radicaba en Argentina desde hace seis años. Allí cultiva lechuga, pimentón y tomate.

“Nos decían que iban a matar a mi hija y terminaron asesinando a mi esposo ¿Quién me lo devuelve ahora?”, exclamó Esperanza, citada por El Sol.

LA SOSPECHA

Ahora, la sospecha recae sobre los locales clandestinos de compra-venta de dólares. De acuerdo con los investigadores del asesinato, desde estos negocios irregulares pudieron dar aviso sobre los movimientos de la familia, pues, poco antes, los Villca cambiaron dinero en uno de ellos.