El alférez Pedro R.P.V., investigado por la muerte del conscripto Mauricio Apaza Guarani, consiguió detención domiciliaria con custodia policial a cumplirse en un cuartel de Pando y debe pagar una fianza de 30 mil bolivianos. La familia de la víctima no está conforme con la determinación judicial porque podría influir en los testigos y perjudicar el proceso investigativo.

“Lo que ocurrió con mi hermano fue un crimen. Le quitaron la vida, sus sueños y objetivos (…). Su muerte no puede quedar impune, solo pedimos justicia y sentencia máxima para los responsables porque el protocolo de autopsia dice que mi hermano fue golpeado (…)”, escribió Silvia, hermana de la víctima, en su cuenta en Facebook.

La audiencia de apelación se desarrolló el 1 de octubre, en Pando. Silvia dio a conocer que un sargento también está siendo investigado como cómplice debido a que no habría auxiliado oportunamente al soldado.

Mauricio, el marinero alteño de 22 años, falleció el pasado 30 de junio, cuando se encontraba cumpliendo su servicio militar dentro del Distrito Militar de Santa Rosa de Abuná, en Pando. El documento de autopsia refiere que el joven murió producto de un shock hipovolémico hemorrágico, laceración del bazo y trauma abdominal cerrado.

Mauricio era el único hijo varón. Sus padres y hermanas piden justicia por su muerte y que los autores del crimen sean sentenciados.