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  • Diario Digital | jueves, 28 de marzo de 2024
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El Abra tiene más de 20 cámaras, pero ninguna en funcionamiento

La directora de Régimen Penitenciario, Pamela Suárez, informó que los internos se dan modos para apedrear y dañar los equipos de vigilancia. Acotó que solicitaron las reparaciones.
Privados de libertad en un área de recreación del penal. ARCHVO
Privados de libertad en un área de recreación del penal. Dico Solís
El Abra tiene más de 20 cámaras, pero ninguna en funcionamiento

A unos cinco kilómetros de la ciudad de Cochabamba, se alza la cárcel más grande y de “máxima seguridad” del departamento: El Abra. El recinto carcelario acoge a más de 700 internos.

El Abra es conocida como la cárcel de máxima seguridad del departamento y no tiene una sola cámara de seguridad funcionando desde hace unos seis meses. Todos los años hay internos que han intentado burlar el control policial.

Mario C.Ch., un recluso de 18 años, intentó darse a la fuga del penal hace casi una semana, pero fue capturado. El hombre, con detención preventiva desde el 20 de noviembre de este año, aprovechó que el efectivo de la torre de control No. 6 fue al baño y se subió a esa infraestructura para saltar el muro perimetral y huir de la Justicia.

Sin embargo, el policía volvió a su puesto y descubrió que un reo intentaba escapar. Los uniformados rodearon la zona y dieron dos disparos al aire, y el interno respondió con piedras. Finalmente, fue capturado y trasladado al bloque C de El Abra, mientras el caso está siendo investigado por la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) debido a que no se descarta que haya sido ayudado por otros privados de libertad.

También se han dado casos donde reos denuncian hechos de violencia e incluso uno sufrió quemaduras en los brazos, pecho y parte de los genitales tras que otros internos le rociaran gasolina, hace dos meses, presuntamente por un “ajuste de cuentas”. 

REOS DAÑAN CÁMARAS

El Abra tiene alrededor de 23 cámaras de seguridad, pero ninguna está en funcionamiento desde hace medio año, informó la directora de Régimen Penitenciario, Pamela Suárez. La autoridad explicó que los privados de libertad se dan modos para dañar los equipos “una y otra vez” y que constantemente deben reportar para que las cámaras sean reparadas.

“Siempre se trabaja en la reparación de las cámaras, pero los internos de una u otra manera tratan de burlar ese tema y las rompen, las apedrean y buscan la forma para que estén sin funcionamiento. Ninguna (de las cámaras) está operando y existen más de 23 alrededor del perímetro”, manifestó Suárez.

Los privados que son identificados en esos daños son remitidos al bloque C por indisciplina y violencia, pero no pueden estar en esa infraestructura por más de tres meses, de acuerdo con el reglamento de ese centro penitenciario.

Acotó que Régimen Penitenciario y el Directorio reportó los daños a La Paz y aguardan la respuesta para que sean reparadas y se habilite nuevamente el sistema. Calcularán el presupuesto para que se haga ese trabajo. En tanto, Suárez se reunió con el gobernador de El Abra para establecer medidas de seguridad del penal.

La situación en las otras seis cárceles del departamento es la misma. Ninguna tiene cámaras de seguridad, pese a que en el departamento hay 2.647 privados de libertad. Al respecto, Suárez indicó que se han hecho solicitudes de equipos de vigilancia para reforzar la seguridad.

En las otras cárceles también hubo intentos de fuga. El 15 de septiembre de este año, dos privados de libertad de nacionalidad chilena intentaron escapar del centro penitenciario de San Sebastián, la más hacinada del departamento.

El guardia policial del puesto número 5 se percató de algunos movimientos sospechosos en el techo del penal, detectando el intento de fuga. Vio que un hombre se descolgaba desde el techo de la cárcel y dio la alarma.

El intento de fuga se frustró cuando uno de los reos cayó al suelo debido a que la improvisada cuerda, a base de frazadas, no resistió el peso y se rompió. El interno sufrió lesiones por la caída y se quedó inmóvil. En tanto, los efectivos inspeccionaron la zona y sorprendieron a otro interno que intentaba hacer la misma operación, desde el techo. Ambos purgan codenas por robo agravado, desde 2017 y 2019, respectivamente.

VISITAS Y COVID-19

Suárez dijo que los privados ya reciben visitas, pero el ingreso únicamente está permitido para los familiares y deben acreditar su parentesco para entrar a los penales. Además, de cumplir con los protocolos de bioseguridad.

En Cochabamba, 47 internos enfermaron de COVID-19. De esa cifra, siete fallecieron y el resto venció al virus. Actualmente, hay un solo caso positivo y es reinfectado.

El paciente es del penal San Pablo de Quillacollo y se encuentra recibiendo atención en un hospital. El hombre dio positivo al virus en marzo y fue dado de alta tras dar negativo en una prueba PCR. Sin embargo, volvió a salir confirmado hace un mes.

Hace dos años, se inauguró el moderno Pabellón C de El abra con el propósito de resolver el problema de hacinamiento. Es una infraestructura que está en la parte posterior del penal y que actualmente es ocupada por nuevos privados de libertad en cumplimiento a los protocolos de bioseguridad debido a que deben estar en cuarentena por unos 15 días antes de ser insertados a la población carcelaria y de esa manera evitar el contagio de coronavirus, COVID-19.