La muerte de los 91 animales que se encontraban dentro del Bioparque Municipal Vesty Pakos, de La Paz, no pasó por alto. Los animales han sido homenajeados con un velorio simbólico en el que no faltaron las velas, lágrimas, las fotografías de estos seres y la reflexión compartida.

La asociación Amor Por Los Animales Bolivia (APLAB) organizó el evento sentido. Le dijeron que "sí" niños, adolescentes, adultos y adultos mayores que se involucraron con la causa y se conmovieron con los decesos y las circunstancias en las que sucedieron.

"Gracias a todas las personas que participaron dejando sus velitas y acompañándonos en la despedida, los animales descansan en paz. Si las autoridades no sancionarán a los responsables de tanta muerte, los responsables no podrán salvarse de la justicia divina, eso sí. Con la naturaleza, no se juega", invitó a la reflexión APLAB, tras celebrar el encuentro en la calle.

Los activistas que hacen parte de esa organización dejaron en claro que "no llevaron adelante el velorio por tener algún tinte partidario". "Este es un acto de amor y compasión, no una protesta", se pudo leer en uno de los carteles.

Previamente, el director general de Biodiversidad y Áreas Protegidas del Ministerio de Medioambiente y Agua, Omar Yumaa, expresó: “Diferentes especies fallecieron debido a la negligencia e inexperiencia de funcionarios y la poca capacidad instalada en el bioparque, pero todo esto debe atribuirse a la irresponsabilidad de la máxima autoridad ejecutiva, en este caso el alcalde Iván Arias”, acusó.

Luego, Arias ordenó que un equipo multidisciplinario liderado por la Secretaría Municipal de Gestión Ambiental y Recursos Renovables ingresara a las instalaciones del bioparque para verificar el sitio.

El refugio, posteriormente, fue cerrado por 30 días.