Último viernes de agosto, cientos de personas buscan ofrendas para la Pachamama
Los costos de las mesas ya preparadas oscilan entre 70 y 500 bolivianos, lo que incluye los dulces en forma de edificios, vehículos y personas.

Innumerables colores y aromas invaden la avenida Tihuanaku, en El Alto, donde cientos de personas se reúnen en busca de su mesa de ofrenda para la Pachamama, hoy, último viernes de agosto.
Remedios Villca, una de las chifleras de la zona, cuenta que la Madre Tierra abre la boca en el mes de agosto por eso las familias adquieren las mesas para ofrecerlas como agradecimiento por las cosas obtenidas a lo largo del año.
La comerciante explica que la gente acude a los negocios de chiflería para conseguir las mesas y ofrendarlas, con preferencia el primer o el último viernes de agosto.
Los costos de las mesas ya preparadas oscilan entre 70 y 500 bolivianos, lo que incluye los dulces en forma de edificios, vehículos y personas. Lanas de colores adornan los preparados, que además tienen incienso y copal, hierbas aromáticas que no deben faltar al igual que el sullu (feto) de llama, para la buena suerte, pero también el sullu de chancho, para que el negocio sea próspero, indican las comerciantes.
La Wajt’a a la Pachamama se realiza en los domicilios o negocios de los fieles.
Cuando el fuego haya consumido toda la mesa, los restos se entierran en el patio y se rocían con alcohol y vino, según las instrucciones de las comerciantes para los creyentes.