“El Banco Fassil ya generaba ruido en 2019 y era un tema que preocupaba al Gobierno desde que regresé como Ministro de Economía”, reveló anoche el presidente Luis Arce, durante una reunión con periodistas.

El pasado 26 de abril, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) intervino el Banco Fassil debido a la iliquidez que generó; un día antes se había aprehendido a cuatro de sus ejecutivos; y la jornada de ayer la Fiscalía realizó más allanamientos a las sucursales de esta entidad financiera en Santa Cruz.

Arce recordó que en 2019 los directivos de Asoban le manifestaron su preocupación debido a que Fassil pagaba hasta el doble de intereses por los depósitos a plazo fijo en relación a los otros bancos.

“El Banco Fassil pagaba hasta 8% de interés anual por los DPF, cuando las otras entidades cancelaban 4 o 4.5%”, manifestó Arce.

Empero, una consecuencia de esta medida de Fassil es que empezó a generar iliquidez.

Para equilibrar sus finanzas, Arce manifestó que Fassil tendría que haber colocado los créditos con intereses altos o concretar muy buenos negocios.

Arce dijo que la fiscalización a Fassil empezó en 2019, pero los abogados de esta entidad financiera interponían recursos contra ASFI, por lo que el responsable de la entidad supervisora tenía que pasar mucho tiempo en los juzgados para defenderse de los procesos.

Otro dato que destacó Arce fue que Fassil solicitó una capitalización, en el Gobierno del MAS, pero que la ASFI no dio curso porque no cumplía con los requisitos.

Sin embargo, esta capitalización sí se hizo en el Gobierno de Jeanine Áñez, afirmó Arce.