El Tribunal Disciplinario Departamental de la Policía dispuso la baja de otro policía por el motín de 2019 y suspendió la audiencia del boxeador Franklin “Matador” Mamani.

En el primer caso, la resolución de baja definitiva sin derecho a reincorporación fue para el suboficial Jaime Castelú, según informó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, a través de sus redes sociales, acompañando fotografías en las que se observa al exuniformado en la estación policial de San Pedro de la Paz. En un video se lo ve denunciando que estaba cansado de humillaciones del gobierno de entonces y que la Policía estaba con el pueblo. 

El suboficial fue sindicado de vulnerar el artículo 14 numeral 10 de la Ley 101 que prohíbe a los policías instigar o liderar motines, huelgas, suspensión o interrupción del servicio, como actos de protestas o medidas de presión. También fue acusado de vulnerar el artículo 12 numeral 3, que prohíbe formular peticiones colectivas verbales o escritas, que estén al margen de la ley y que sean contrarias al régimen interno.

Entre tanto, Mamani, que enfrenta procesos en la vía disciplinaria y penal denunció, según ERBOL, que existe una malicia y persecución política en su contra que le perjudica en su vida deportiva y profesional. Pese a esto, dijo que no se quedará callado, a diferencia de sus camaradas.

“Vamos a pelear hasta el último. Esto es para mí una pelea fuera del ring. En el ring nosotros hemos dado buenas peleas que hemos representado a Bolivia en varios torneos internacionales, hemos sido el primer boliviano en pelear un título mundial. Ahora nos toca pelear acá en lo jurídico y con estas injusticias”, dijo.