En Bolivia, entre el 1 y el 21 de abril se registraron 2.499 focos de quema acumulados, de los que 315 se concentraron en 21 áreas protegidas y en 15 territorios indígenas de los departamentos de Santa Cruz, Beni y La Paz.

Las quemas se realizaron durante el periodo en el que Bolivia vive la cuarentena por el COVID – 19, y en el que existen restricciones para el desarrollo de actividades que no sean las esenciales para la prestación de servicios de salud o la distribución de alimentos.

Los datos, registrados por el Centro de Planificación Territorial Autonómica (CPTA) del Centro de Estudios Jurídicos e Investigación Social (CEJIS), dan cuenta de que en los tres departamentos se tuvieron 177 focos de quema en 21 áreas protegidas nacionales y subnacionales, y otros 138 en 15 territorios indígenas.

Charagua Iyambae es la entidad territorial más afectada por los focos de quema

De acuerdo con el informe emitido por el CPTA-CEJIS, el gobierno indígena de Charagua Iyambae (Santa Cruz) fue uno de los más afectados durante este periodo, debido a que del total de focos de quema 107 se concentraron en este territorio, en el Área de Conservación e Importancia Ecológica Ñembiguasu, el Territorio Indígena Isoso y el Territorio Indígena Charagua Norte.

Al momento, en Charagua Iyambae rige la Ley de Pausa Ambiental Integral para la restauración de los territorios afectados por los incendios forestales que sucedieron entre agosto y noviembre del 2019, que prohíbe la otorgación de derechos agrarios y forestales en las áreas protegidas y de conservación afectadas por los incendios.

Necesidad de información integral

El informe emitido por el CPTA-CEJIS también observa al “Reporte Oficial de Focos de Calor e Incendios Forestales”, del Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambios Climáticos, en el que se informa de 3.368 focos de calor acumulados en el país, de los que solo 445 corresponden al mes de abril, sin realizar una diferencia técnica sobre los posibles incendios forestales o quemas que se desarrollaron durante el periodo de estudio, lo cual representa información parcial sobre el estado de situación de los bosques, áreas protegidas y territorios indígenas del país que en la actualidad sufren una amenaza por el incremento de los focos de quema.

De acuerdo al CPTA-CEJIS, los focos de quema pueden ser fuegos activos de los que no es posible identificar si corresponden a incendios forest24ales o quemas controladas; mientras que los focos de calor son anomalías de carácter termal detectadas por un satélite en la tierra y pueden corresponder a fuego o a distintos factores como cuerpos rocosos, espejos de agua, construcciones aglomeradas en un solo sitio, etc.