Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
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SE FLEXIBILIZAN LAS RESTRICCIONES EN LA PAZ

Payasos volverán a trabajar con público reducido y en domicilios

Durante los meses de confinamiento ese sector hizo de todo para ganar dinero y sustentar a sus familias. Se dedicaron a la costura y a vender comida.
Payasos volverán a trabajar con público reducido y en domicilios

La rutina de los artistas en recreación infantil, también llamados payasos, antes de la pandemia por COVID-19 era ensayar dos veces a la semana los números cómicos que emplearían en las fiestas infantiles, en muchos casos, fabricar su propio disfraz, toda vez que no existen modistas que se dediquen a la elaboración de ese tipo de prendas.

En marzo cambió todo, debido a que el Gobierno con el fin de precautelar la salud de los ciudadanos ante la pandemia, determinó ejecutar restricciones a todo nivel, entre ellas las reuniones sociales que quedaron prohibidas, afectando directamente a quienes solventan los gastos de su familia con el trabajo de fin de semana.

Músicos, gastrónomos, técnicos, comerciantes de cotillones, organizadores de eventos y entre ellos los payasitos, vieron impotentes como la pandemia afectaba su trabajo, a un mes del Día del Niño, fecha que era esperada por ellos porque significaba ganar un poco más que otros días por la demanda de animadores de celebraciones infantiles.

Yoel López “Chiqui” es dirigente de la Federación Departamental de Artistas en Recreación y Artes Escénicas de La Paz (Fedarael) que aglutina a seis asociaciones de payasitos, cuenta que tras varios meses sin trabajar ven una luz al final del túnel porque las restricciones se van flexibilizando y podrán trabajar, aunque para publico reducido, porque así lo determinaron las autoridades del municipio de La Paz.

Las fiestas infantiles podrán realizarse solamente en domicilios y ante una presencia reducida y tomando en cuenta las medidas de bioseguridad frente a la pandemia, esta situación permitirá que los payasitos en La Paz vuelvan a trabajar para llevar sustento a sus familias y alegría a los niños.

Experiencias López cuenta que no fue un buen año, no solo para ellos, porque para contrarrestar la situación que ocasionó la pandemia tuvieron que recurrir a otras actividades para ayudar a la economía de sus familias.

 “Algunos payasitos en Cochabamba se dedicaron a hacer pan, aquí en La Paz hicieron costura, algunas personas dicen que se ponen ropa de payaso para llamar la atención, si, no queda otra, tienen que ganarse el pan”, dice.

La persona que da vida al payasito “Dinamita” ante la difícil situación hizo los trámites necesarios para  acceder a un préstamo con el fin de comprar un equipo de fumigación, una vez conseguida la herramienta decidió ponerse su colorido uniforme de trabajo y salió a las calles donde fumigaba los puestos de venta y tiendas, por algunas monedas.

En la ciudad de Cochabamba otro grupo de payasitos tuvo la iniciativa de crear un servicio de delivery llamado “Paya-llevar”, actividad con la que generan recursos para sus hogares.

Solidaridad López en su calidad de dirigente tocó muchas puertas de autoridades para conseguir ayuda para sus colegas que en gran mayoría son de escasos recursos, pero les sobra fortaleza porque “para ser payaso hay que ser valiente”, puntualiza. Bajo ese cargo se movilizó para conseguir ayuda que por suerte llegó a quienes más lo necesitaban.

La acción que llevó adelante su organización fue conocida en otros departamentos por lo que familias que viven en un circo de Santa Cruz se comunicaron con él para solicitar ayuda.

“En el circo de escobita, en una carpa vivían más de 10 familias, tuve que pedir a las autoridades que me den una mano para ayudarles porque no podía viajar hasta esa ciudad, el diputado José Carlos Gutiérrez ha colaborado para que les llegue alimentos a esas familias ”, dijo con un nudo en la garganta.

“Chiqui” no olvida sus días de infancia en la calle, cuando ayudaba a su madre a vender artesanías en la plaza San Francisco de La Paz donde todos los días los humoristas deleitaban a la gente con sus ocurrencias para ganar algunas monedas, fue ahí donde supo que quería ser un artista en recreación para los niños.

ESPERANZAS Tras varios meses de restricción por la pandemia del coronavirus sus compañeros se sienten con esperanzas de que todo cambiará y podrán llevar nuevamente sonrisas al mundo infantil.

“El payasito por más de que tenga tristeza en el corazón siempre mostrará su alegría a los demás y así estamos ahora, fuertes, firmes y decididos a llevar alegría a los demás”.