El arzobispo de Cochabamba, monseñor Óscar Aparicio, se dirigió hoy a los fieles de la Iglesia Católica en la tradicional celebración eucarística dominical, realizada en la Catedral Metropolitana, desde donde instó a orar por la Iglesia y los jesuitas. 

“Recemos por todos aquellos que tienen tanta adversidad, tanta contrariedad. Recemos, en concreto de estas situaciones concretas también, por ejemplo, por la Compañía de Jesús, que hoy está vapuleada, o por la Iglesia, misma diciendo que todos son…. se alzan tantas voces, ¿no es cierto? Contra sacerdotes, contra la Iglesia, estigmatizando a la Iglesia misma y a los sacerdotes o a la Compañía de Jesús”, pidió Aparicio. 

Siguió: “En este tiempo crítico que vive la Iglesia y la comunidad jesuita, nosotros debemos permanecer en oración, no dejarnos llevar, más al contrario, orar y recordar las obras buenas que desarrollaron”.

Aparicio también pidió rezar por las familias, a quienes llamó “la parte fundamental de la sociedad”. 

El 29 de abril, el diario español El País reveló el escandaloso caso del sacerdote jesuita Alfonso “Pica” Pedrajas, quien perpetró abusos sexuales contra estudiantes (1972- 1987), en la unidad educativa Juan XXIII, ubicada antiguamente en la zona de Villa Granado de la Llajta. 

Desde entonces, el bullado caso ha causado una ola de reacciones e indignación en toda Bolivia. 

En días pasados, desde la Iglesia Católica, el arzobispo de la Arquidiócesis de Cochabamba, monseñor Aparicio, condenó el hecho, aseguró que la postura de esta instancia religiosa es de “cero tolerancia” a cualquier tipo de abuso y explicó que el caso está en proceso de investigación, instancia a la cual están dispuestos a colaborar.

Por su parte, la Compañía de Jesús suspendió a ocho provinciales que fungían como autoridades religiosas durante y después del servicio religioso de “Pica” en Bolivia. De igual manera, dos sacerdotes brindaron su declaración informativa en calidad de testigos en el Ministerio Público de La Paz. 

REFLEXIÓN 

Durante su homilía en este quinto domingo de Pascua, el arzobispo de Cochabamba reflexionó en torno a la deshumanización, el mal, el odio, la mentira, el debate del hombre entre el bien y el mal, el pecado y la búsqueda de la verdad en medio del mundo. 

La máxima autoridad de la Iglesia Católica en Cochabamba también habló de la necesidad de amor, perdón y misericordia, “no de deshumanización ni de pecado”. 

Explicó que es “fundamental” que la Justicia de los hombres vaya en concordancia con la de Dios “que quiere el amor, la paz, la fraternidad, la concordia y no lo contrario”. 

Asimismo, ahondó en la importancia de la búsqueda de la verdad, pero a imagen y semejanza de Dios, “no equivocadamente, no erróneamente, no pecaminosamente”.