Políticos de Comunidad Ciudadana (CC) y de Creemos criticaron al comisionado Joel Hernández, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por haber participado en un acto de desagravio a exvocales electorales acusados de fraude en 2019.

En dicho encuentro, los representantes de los exvocales y el Gobierno negaron que haya existido un fraude electoral y sostuvieron que en 2019 hubo un “golpe”. A su turno, Hernández dijo que los exvocales habían sufrido violaciones a sus derechos humanos cuando “simplemente estaban haciendo su trabajo”.

La diputada de CC Toribia Lero consideró que Hernández llegó a fracturar más a Bolivia, puesto que la narrativa del “golpe de Estado” ha generado una división en el país.

Le recordó al comisionado de nacionalidad mexicana que quien destituyó a los vocales en 2019 fue Evo Morales y quien los procesó fue la Fiscalía a cargo de Juan Lanchipa.

Consideró que Hernández expresó una posición política y un acto de injerencia. Incluso lo acusó de ser capaz de abrazarse con Nicolás Maduro o los esposos Ortega-Murillo de Nicaragua.

“Dedíquese, señor Hernández, a lo que ha venido y no a dividir más a nuestro país”, exhortó.

El diputado de Creemos José Carlos Gutiérrez calificó, mediante redes sociales, como  “inaceptable que la CIDH se preste al juego de los masistas para falsear la verdad”. Sugirió que primero los exvocales desagravien a la democracia.

El diputado Marcelo Pedrazas, de CC, señaló que la CIDH tiene una afinidad ideológica con el Gobierno y empieza a “mirar con el ojo izquierdo”.

“Es inconcebible que una autoridad de ese rango se presta a dar declaraciones y, sobre todo, a participar en condecoraciones cambiando el sentido de las cosas (…) y a inclinar la balanza a lo que él considera que no habido un fraude electoral”, manifestó.

Recordó que la comitiva de la CIDH, de la cual Hernández es parte, podía darle una esperanza al país, ya que la Justicia está “secuestrada”, pero en realidad se muestra en sintonía con la narrativa del Gobierno.

Tatiana Áñez, de Creemos, cree “desacertada” la participación del comisionado en el acto de desagravio. Dijo que la CIDH debería evidenciar lo que está sucediendo dentro de las cárceles y la violación contra los derechos humanos de presos políticos, pero se dedica a otro tipo de acciones que no estaban en agenda oficial.

Su colega María René Álvarez, en Twitter, agregó: “Si la CIDH se presta a este circo, no solo ofende la lucha del pueblo boliviano, sino que hace apología al fraude de 2019”.