Opinión Bolivia

  • Diario Digital | viernes, 19 de abril de 2024
  • Actualizado 16:20

Embarazada: Tuve contracciones en Pisiga; al fin llego a casa después de 25 días

Un grupo de 134 personas arribaron la madrugada de ayer a la Terminal. Permanecieron allí por unas horas. La Defensoría del Pueblo y autoridades departamentales les ayudar a trasladarse hasta sus casas. Dos testimonios muestran esa travesía desde Chile. 

 

Embarazada: Tuve contracciones en Pisiga; al fin llego a casa después de 25 días

Geovana lleva un embarazo de cinco meses. Durmió algunas veces en el suelo y comió poco. Estuvo 25 días entre Iquique (Chile) y la frontera con Bolivia buscando el retorno a la casa, en la avenida Suecia, en la zona sur de Cochabamba. 

Pese al agotamiento, su voz es firme y transmite alegría. En el camino de vuelta al hogar conoció a muchas personas que le extendieron su mano para ayudarla e hizo amigos en la adversidad. Estuvo en Colchane-Pisiga, un paso fronterizo entre la República de Chile y el Estado Plurinacional de Bolivia, a 3.695 metros sobre el nivel del mar. 

Geovana, de 33 años, cuenta que viaja a ese país una vez cada año. Es su quinta gestión consecutiva que va a Chile. En la época de cosecha de uva hay trabajo para los bolivianos. Esta vez partió en febrero, pero ya en marzo estalló la pandemia y el gobierno de Chile empezó a tomar medidas de seguridad. La crisis sanitaria se extendió y las empresas cerraron despidiendo a los trabajadores que realizaban labores temporales. 

“Nos han despedido. Los jefes nos han dicho que mejor nos volvamos a nuestro país porque se iba a cerrar las fronteras. Nos movilizamos de inmediato. Desde el campo hemos llegado hasta Santiago de Chile y de Santiago a Iquique a donde llegamos dos horas después de que se cerraron las fronteras. Insistimos en salir, pero ya no quisieron. Ahí empezó el calvario”.

Arriesgándose al peligro contrataron un bus para que les lleve hasta Huara, una población a dos horas de Colchane-Pisiga, la frontera con Bolivia. Allá, una organización dirigida por Víctor Flores les ayudó a embarazadas y madres con niños otorgándoles hospedaje. Eran cinco personas que estaban en etapa de gestación. 

Luego se trasladaron a Pisiga y ahí la situación fue más difícil. “La altura (3.695 metros sobre el nivel del mar) me hizo mal, todo el tiempo estaba con dolores de cabeza, nauseas, dolores estomacales, además el frío calaba. Empezó con contracciones. Fui asistida por un médico y me dijo que no era normal en esa etapa de la gestación. Me pidió que me tranquilizara y deje el estrés. Eso dijo, pero la realidad era distinta”.

Geovana es madre de tres niñas de 12, 9 y 4 años que se quedaron en Cochabamba. 

Estando atrapada en la frontera hizo un video que fue viral contando las condiciones en las que estaban viviendo.“Todo el tiempo estábamos con un té y pan, algo que no llenaba para nada. No había más. La ración de comida era muy poca y tarde. Las condiciones del baño no eran buenas. No había ducha, tampoco se podía exigir más. Había que sobrevivir con lo que se tenía”. 

A las gestantes las evacuaron de Pisiga el 4 de abril. Las llevaron hasta el campo ferial en Oruro. Las condiciones ahí eran mejores, mucho mejores que las de Pisiga. Así se mantuvieron hasta el sábado a las 20:30 momento en que partieron hacia Cochabamba a donde llegaron de madrugada, a las 2 del domingo a la Terminal de Buses de Cochabamba. Ahí nadie les esperaba porque la cuarentena no permite la movilización de personas. El delegado de la Defensoría del Pueblo, Nelson Cox, y otras autoridades sanitarias les atendieron haciéndoles revisiones médicas.  “Cox estaba al pendiente de nosotros buscando un vehículo en qué irnos hacia nuestros domicilios. Prácticamente él me llevó hasta la puerta de mi casa”.

Cinco buses llegaron a Cochabamba trayendo a 134 personas, de un total de 480 que entraron a territorio boliviano.

EL REENCUENTRO Geovana ya está en su casa, con su familia. Vive con su mamá y sus hijas. “Me han recibido con lágrimas, pero de felicidad. Ha sido la peor experiencia que he vividor. Veía a mis compañeros de esa aventura forzada. Ahí estaba Mónica (Quijua) con esa fuerza para mantenerlos adelante. Me he sentido muy feliz por tener una compañera como ella. Encontraba apoyo en lugares impensables. Estoy muy agradecida con ella  y su hermana menor Mayumi”.

De momento solo quiere descansar, cuidarse y estar al lado de su mamá y sus tres niñas.

TESTIMONIO DE KARINA Karina también era parte de la delegación. Tiene 30 años y también fue a Chile por el mismo trabajo que Geovana, solo que ella partió directamente desde Pisiga a las 6 de la tarde del sábado y llegaron a las 2 de la mañana a Cochabamba. Vive en la zona sur.

Cuenta que estuvo 11 días en Chile (entre Iquique y Huara) y luego 14 días de carpamento, en Pisiga. “Hemos estado mal, no había nada.  Solo la fuerza de pensar en tres hijos y mis papás me mantuvo con fuerza”.  

Dice que está feliz porque se reencontró con su familia. Hemos estado 25 días en esas condiciones. No fue nada fácil. Estoy bien gracias a Dios. Hemos firmaron un documento y nos  dijeron que debemos estar en casa y cuidarnos”. 

DEFENSOR DEL PUEBLO De los 480 bolivianos que llegaron esta madrugada a La Paz luego de casi 25 días de la cuarentena, 134 ya arribaron a Cochabamba y se fueron a sus regiones.

El operativo de retorno estuvo dirigido por la Defensoría del Pueblo.  De los 134 cochabambinos, 34 se quedaron en el municipio de Cochabamba, 31 se fueron a Quillacollo, 9 a Sacaba, 7 a Tiquipaya, 6 a Sipe Sipe (Quillacollo), Isarzama (Trópico) 6, 4 a Villa Tunari (Trópico), Vinto 4, de Punata 4, 3 personas eran de Mizque, otras 3 de Pojo, 2 de Cliza, 2 de Independencia, 1 de Totora y 1 de Colcarpirhua.

Al arribo recibieron atención médica para garantizar que estén en buenas condiciones. 

Por instrucción de la Defensora del Pueblo, Nadia Cruz Tarifa, la Delegación Defensorial Departamental de Cochabamba, efectuó una coordinación directa con el Gobierno Autónomo Departamental para que los 134 Cochabambinos de 480 personas que se encontraban en el campamento “Tata Santiago” en Pisiga del departamento de Oruro, retornen a sus municipios y así cumplir con las medidas de la emergencia sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19.

 Se anunció que en próximas horas llegarán nuevos grupos y serán atendidos en espacios habilitados por la Gobernación de Cochabamba.