La expresidenta Jeanine Áñez, envuelta en un conflicto que cursa ya 391 días, tomó la palabra este viernes, en el juicio oral por el caso ""Golpe II", y se declaró en "indefensión", de acuerdo con Página Siete. 

Además, hizo un breve balance de este tiempo tras las rejas, en el penal de Miraflores de La Paz, y acusó que su verdad será su legado.

Acusada por presunto incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la Constitución Política del Estado (CPE), Áñez se enfrenta a la posibilidad de ser condenada a 14 años de presidio por parte de la Justicia boliviana.

En redes sociales, la exmandataria escribió lo que consideraba que sucedería en la audiencia: "Después de 391 días veré los rostros de mis verdugos, que seguirán abusando en grupo contra una mujer, madre, expresidenta constitucional de Bolivia y presa política. Quieren sentenciarla y, con ella, a todo un pueblo que se rebeló en paz contra su fraude y su violencia. En este juicio ilegal ratificaré la verdad que prevalecerá como mi legado para el país y mis hijos. Fui presidenta transitoria de Bolivia por sucesión constitucional, en mi condición de segunda vicepresidenta del Senado y por renuncia de los responsables del fraude y la confrontación".

El Tribunal 1º de Sentencia Anticorrupción determinó asistir esta mañana al penal de Miraflores, con el objetivo de tomar la declaración de la expresidenta.

Este jueves  ya se presentaron los argumentos de la parte acusadora y el Tribunal determinó declarar receso hasta hoy a las 8:30. La audiencia es semipresencial.

Carolina Ribera, hija de Áñez, concluyó que el propósito es "intimidar" a su madre con esta medida judicial.

NO FUE "ORQUESTADO"

"No tenía voz ni voto ni en mi partido, menos voy a tener el contacto de militares. No pueden decir que fue orquestado (el presunto "golpe"). Fui una consecuencia de la convulsión", manifestó.