Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 23 de abril de 2024
  • Actualizado 11:10

La crisis energética y la guerra tocan el bolsillo de los bolivianos en EEUU

“Es por la guerra en Ucrania”, suele ser la justificación de los compradores que sienten que su capacidad de gasto ha disminuido considerablemente y semanalmente deben incrementar el presupuesto.
Migrantes latinos en un supermercado de EEUU.
Migrantes latinos en un supermercado de EEUU.
La crisis energética y la guerra tocan el bolsillo de los bolivianos en EEUU

Los precios de los alimentos están “por las nubes” en los supermercados y la gasolina regular bordea los cinco dólares. La comunidad latina migrante vive en la desesperación, entre ellas la boliviana.

“Es por la guerra en Ucrania”, suele ser la justificación de los compradores que sienten que su capacidad de gasto ha disminuido considerablemente y semanalmente deben incrementar el presupuesto.

“Cuatrocientos cincuenta y tres (dólares) por semana es un gasto que no puedo sostener, mi esposa no trabaja por cuidar a los niños, entonces no puedo con este incremento”, manifestó José, un inmigrante boliviano que fue abordado a la salida del gigante Walmart en Alexandria.

Ataviado con su camiseta del Wilstermann y cargando a una niña, José no deja de mirar la factura y señala: “antes con doscientos cincuenta (dólares) podía llenar este carrito de compras, ahora mire, lo esencial no más y casi gasté el doble”.

Otros latinos al escuchar la queja del boliviano, comentan que “lo que ganamos ya no nos alcanza para vivir” y maldicen a Rusia.

“Mi carro usa gasolina especial y ahora ni con cincuenta (dólares) lleno el tanque, a eso súmale el millaje, cambio de aceite, no, ya no da, cómo vamos a vivir así”, agregó el boliviano, visiblemente afectado.

José, dijo a Opinión que una libra de carne especial costaba ocho dólares y ahora está por encima de doce, la leche que costaba 6.99 dólares el galón, ahora está en 9.99, el pan molde de un dólar ahora cuesta 2.99, “todo ha subido y si vamos a los supermercados latinos es peor porque con el argumento de impuestos de internación y subida de la gasolina, es una locura de precios, no dan ganas de ir a comprar”.

El influyente diario The New York Times, ha publicado que “(…) el conflicto en Ucrania tan solo ha mezclado una catástrofe con otra”, opinó David M. Beasley, director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos y añadió que “no ha habido ningún precedente que siquiera se acerque a algo como esto desde la Segunda Guerra Mundial”.

Esa publicación hace también énfasis en la crisis alimentaria por la que atraviesan diferentes países que no han logrado recuperarse después de la pandemia y ahora enfrentan una nueva crisis producto de la guerra ruso/ucraniana.

EN TODA LA UNION AMERICANA

Otro boliviano radicado en Chicago, Erick Toro, vía contacto telefónico, reveló que la situación es la misma que en la región metropolitana de Estados Unidos que comprende los Estados de Washington DC, Virginia y Maryland, donde están concentrados los bolivianos.

“Todo ha subido de precio, lo que antes costaba cinco dólares ahora está en 8 y 11 dólares, dependiendo del supermercado, la gasolina está encima de los cinco dólares, hay que esperar que pase la guerra y ojalá todo vuelva a ser como antes en el tema precios”, agregó.

Luís Terceros, que vive en Los Ángeles, también se quejó del incremento de los precios de los productos esenciales de la canasta familiar. En una región dominada por migrantes mexicanos, los bolivianos adecuaron su dieta a la sazón mejicana que “tiene casi el mismo sabor boliviano y presentación, sólo que con otros nombres”.

“Sobre los precios te puedo decir que hay incremento muy notorio en algunos insumos. Básicamente la gasolina es la que hace subir todo. Aunque no soy yo el que realiza las compras, mi esposa sí me comentó que leche, carne y cereales están por las nubes, ya es un lujo hacer una parrillada a estas alturas”, manifestó.

QUE DICEN LOS EXPERTOS

Los expertos afirman que la inflación y el aumento de los precios representa un gasto extra de hasta cinco mil doscientos dólares por año para las familias latinas y de color de bajos ingresos. Además, que el aumento de los productos de primera necesidad ha generado un gasto adicional de hasta 430 dólares mensuales entre las familias latinas.

La periodista Ana Swanson del New York Times, ha escrito que “(…) La invasión de Rusia a Ucrania ha desencadenado una nueva oleada de proteccionismo, al tiempo que los gobiernos, preocupados por garantizarles a sus ciudadanos el suministro de alimentos y otros bienes en medio de la escasez y el aumento de los precios, establecen nuevas barreras para detener las exportaciones en sus fronteras”.

Las medidas casi siempre tienen buenas intenciones, pero los expertos advierten que, al igual que las compras inducidas por el pánico que vaciaron los anaqueles de los supermercados en diversos momentos de la pandemia, la actual oleada de proteccionismo no hará más que agravar los problemas que los gobiernos tratan de revolver.

Swanson, destaca que “En todo el mundo, el resultado se reflejará en costos más altos en el supermercado. En febrero, los precios de los comestibles ya habían subido un 8,6 por ciento en comparación con el año anterior, el mayor incremento en 40 años, según datos del gobierno. Los economistas esperan que la guerra infle aún más esos precios.

NO ME VOY A BOLIVIA

El inmigrante boliviano, José, no piensa en retornar al país pese a la crisis económica que afecta su vida y tiene un argumento certero: “vivimos apretados, pero mejor que en Bolivia, aquí tengo trabajo, allá con seguridad estaría en una situación peor. He escuchado a mis hermanos que no hay trabajo y la ayuda que le doy a mi mamá les sirve de mucho, mis hermanos me piden que los ayude a venirse, para mí es difícil este momento, pero me voy a quedar”.