El defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, informó este jueves que la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) “ya envió su respuesta” al requerimiento de información sobre los casos de pederastia cometidos por sacerdotes.

Según un reporte institucional, se aguarda que el Arzobispado de Cochabamba también eleve su informe.

Callisaya remarcó que se encuentra en la labor de recabar más datos para poder dimensionar este suceso.

“Por la naturaleza del caso, la vulneración de derechos y la recurrencia con la cual se hubiesen suscitado estos hechos, obliga a que la Defensoría del Pueblo pueda intervenir, particularmente en cuanto a las víctimas”, explicó.

El escándalo que sacudió a la iglesia Católica y en particular a la Compañía de Jesús se develó el 30 de abril, gracias a un reportaje del diario español El País en el que se reveló que el jesuita fallecido Alfonso Pedrajas confesó en su diario haber abusado sexualmente a 85 niños y adolescentes en situación de vulnerabilidad, la mayoría en Cochabamba, Bolivia.

A medida que pasaron los días, se conocieron casos similares que involucraban a otros sacerdotes.

Además, se supo que, en su momento, autoridades eclesiásticas de la Compañía de Jesús conocieron de estos hechos, pero no hicieron nada por las víctimas e incurrieron en un encubrimiento sistemático.

En una muestra de admisión, la Compañía de Jesús señaló el miércoles a las víctimas que “en el pasado no supimos atender tu dolor” al realizar una convocatoria para recibir denuncias contra jesuitas que hayan incurrido en abuso sexual y violación.

Por su lado, la Defensoría del Pueblo habilitó la línea gratuita 800 10 8004 y el número de WhatsApp 720-06607 para que las víctimas de los sacerdotes pederastas hagan conocer su caso.

Callisaya aseguró que cualquier denuncia se tratará en el ámbito de la estricta confidencialidad, se aplicarán mecanismos de contención por parte de profesionales, si así lo requieren los denunciantes, además del debido acompañamiento para buscar una reparación integral por el daño sufrido.