El Comité Cívico pro Santa Cruz confirmó que mañana, viernes 4 de marzo, se realizará un paro en rechazo a la presunta persecución política en contra de sus máximos dirigentes, aunque la medida no será acatada por todos los sectores y hasta es rechazada por la propia Alcaldía cruceña.

Dado que varios sectores decidieron no acatar la medida, el primer vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz, Fernando Larach, indicó que espera que durante el paro cívico la población cruceña salga a las calles a bloquear para que no haya circulación de vehicular y "que la suspensión de actividades se realice" durante la jornada.

"Los ciudadanos cruceños tenemos una característica cuando el Comité Pro Santa Cruz lo llama a un paro, que es salir a poner sus buenos oficios para que la suspensión de actividades se realice. Es decir, sale a bloquear calles, avenidas y rotondas para que la circulación vehicular no se realice y que todos acaten esta medida de protesta", dijo Larach a Unitel.

Alcalde de Santa Cruz: "Vamos a acatar el paro, pero es un perjuicio"

Entretanto, el alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, afirmó que la comuna acatará el paro, aunque reconoció que es un perjuicio para la ciudad.

En conferencia de prensa, el burgomaestre dijo que la decisión fue tomada para que los ciudadanos no tengan que exponerse a confrontaciones o situaciones complicadas.

"Personalmente creo que (el paro) es una medida apresurada, no debería darse de esta manera ya que estamos en un proceso de reactivación económica; sin embargo, vamos a acatar el paro aunque sabemos que es un perjuicio para Santa Cruz", expresó Fernández, según reporte de El Deber.

El edil sugirió al ente cívico que opte por nuevos métodos de lucha y presente propuestas para la reforma de justicia en lugar de convocar a paros que afectan a la economía de la población.

El paro

La Asamblea de la Cruceñidad determinó el paro cívico del 4 de marzo como una medida para "defender la democracia y justicia en el país".

Además, la medida servirá también para rechazar la presunta persecución política contra los líderes cívicos cruceños, entre ellos Rómulo Calvo, quien se encuentra procesado y con detención domiciliaria acusado por los delitos de ejercicio indebido de la profesión, incumplimiento de deberes y contribuciones y ventajas ilegítimas del servidor público.

Asimismo, exigieron el cumplimiento del debido proceso en los procesos abiertos contra miembros de la Resistencia Juvenil Cochala, la expresidenta Jeanine Áñez, militares y policías.