Opinión Bolivia

  • Diario Digital | martes, 05 de diciembre de 2023
  • Actualizado 17:20

‘Caso audios’ deja posiciones divididas en el MAS y exjefe de Umopar ‘a buen resguardo’

El diputado evista Gualberto Arispe./ ARCHIVO
Gualberto Arispe
‘Caso audios’ deja posiciones divididas en el MAS y exjefe de Umopar ‘a buen resguardo’

La bancada del Movimiento Al Socialismo (MAS) tiene posiciones encontradas respecto a la polémica por el “caso audios” tras la denuncia de su líder y expresidente, Evo Morales. Por un lado, defienden la necesidad de investigar una posible protección al narcotráfico mientras del otro aseguran que los audios son montados y tratan de perjudicar la gestión del Jefe de Estado, Luis Arce.

Algunos sectores arremeten contra el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, pero también observan a Morales.

El jefe de bancada del MAS en la Cámara de Diputados, Gualberto Arispe, informó que se presentó un solicitud de informe para que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, explique las razones para la designación de Velasco ya que, según su versión, fue “edecán” de la expresidenta Jeanine Áñez y encargado de escoltarla en 2019. Afirmó que protege al narcotráfico y pidió procesarlo.

Los cocaleros en el Trópico de Cochabamba dieron su respaldo a Morales y denunciaron protección de algunas autoridades a narcotraficantes.

La dirigente de las mujeres interculturales, Angélica Ponce, dijo, citada por Urgente.bo, que el expresidente tiene el objetivo de desprestigiar al actual Gobierno con audios “armados” y debe ser él quien de explicaciones porque vive en la zona en conflicto. Ve un interés de repostulación para “armar” el caso.  

Entre tanto, el exdirector de la Unidad Móvil de Patrullaje (Umopar), Yerko Terán, quien denunció ante la Fiscalía al exdirector de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), José María Velasco, por delitos como cohecho pasivo propio, uso indebido de influencias, concusión, resoluciones contrarias a la Constitución y las Leyes e incumplimiento de deberes, decidió declararse en la clandestinidad argumentando amenazas y necesidad de proteger a su familia.

Terán lideró el operativo en Valle Sajta donde descubrió un megalaboratorio de cocaína, pero recibió la orden de salir “sin tocar nada” por sus superiores y luego fue apartado del cargo.