La tensión entre Bolivia y España vuelve a reavivarse tras el informe del Ministerio de Relaciones Exteriores español en el que acusa al país de hostigar a sus funcionarios diplomáticos y agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) el 27 de diciembre del 2019. 

El Estado Plurinacional, a través de un comunicado, aseguró que defenderá su soberanía y que no admitirá la presencia de policías de elite "encapuchados". Asímismo, invitó a la comunidad internacional a acompañar y apoyar “este importante momento que vive el pueblo boliviano”. 

"El Gobierno de Bolivia también quiere dejar claro que continuará defendiendo con firmeza su soberanía, así como la no injerencia en asuntos internos y por eso no permitirá que ningún Estado extranjero movilice fuerzas de élite con personas con el rostro cubierto por territorio boliviano", dice el comunicado emitido por la Cancillería.

Según el gobierno de Pedro Sánchez, lo que ocurrió en la residencia de México el año pasado, no puede ser considerado como  un "plan fuga". En La Rinconada están asilados exministros del gobierno de Evo Morales, entre ellos, Juan Ramón Quintana. No obstante, el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano informó que el país tiene todo el deseo de mantener buenas relaciones con la comunidad internacional, así como con los Estados de la Unión Europea (UE), en la que se encuentra España.

“Hemos superado más de 13 años de autoritarismo y bajo el liderazgo de la presidenta Constitucional Jeanine Áñez, se pudo pacificar el país", añade la nota.