Banca privada se muestra creativa para repeler al COVID-19

Desde alcohol gelatinoso en las manos hasta la toma de temperatura inmediata y asientos distanciados son algunas de las medidas de prevención adoptadas por bancos privados de La Paz, en tiempos de emergencia sanitaria y restricciones a la circulación de personas.
No es habitual, pero la banca ahora abre las puertas a las 07:00 y cierra puertas apresuradamente al mediodía. El centro paceño donde se hallan localizadas las principales agencias bancarias y sucursales ahora luce sin tráfico vehicular, pero con la cola de personas interesadas en realizar pagos y cobros.
Las colas no eran habituales en el último tiempo, ahora son el resultado de las medidas de prevención.
Personas informadas sobre la prevención del Coronavirus cuidan que en las filas se conserve la distancia de al menos un metro, entre cliente y cliente, aunque no están ausentes quienes, por costumbre, prefieren mantenerse muy próximo de la persona que le antecede.
El banco Mercantil Santa Cruz impuso la norma de tomar la temperatura de cada usuario antes de su ingreso a la sala de atención. Un policía con guantes de látex y barbijo detiene al cliente, dirige el artefacto electrónico a la frente del visitante y luego aprueba su paso.
Antes de ingresar en la sección de cajas, por norma, cada persona es obligada a esparcir alcohol gelatinado en sus manos y distribuirlo en las manos.
Tanto en este banco como en el BISA, el personal de atención al cliente cuidan rigurosamente que las personas ocupen un asiento separado por otros dos, como una forma de evitar contactos.
En esta última agencia bancaria de La Paz, a la conclusión de una visita del cliente al cajero, una persona de limpieza se aproxima al mostrador, rocía un líquido antibacterial, limpia la zona y da lugar al siguiente usuario.
El trabajo de los cajeros no es nada cómodo. Listas interminables de cuentas de teléfonos, agua y servicios eléctricos los esperan y ello no es común. Los usuarios pagan al mismo tiempo todas sus obligaciones para volver a casa y evitar cortes de teléfonos o de energía eléctrica, aunque la Ley 1294 del 1 de abril ofrece protección con una tolerancia en el pago de facturas por servicios básicos.
Otras entidades bancarias encargadas del pago rentas a ancianos no alcanzaron a ordenar la visita de los clientes. Centenares de personas de la tercera edad forman colas interminables, con una proximidad entre personas que contraviene las recomendaciones de evitar aglomeraciones y contacto entre personas para evitar al Coronavirus.